Beltrán: «Esta Copa tendría que haberse dado por duplicado»
Bartolomé Beltrán, presidente del Mallorca, resumió el sentimiento que embargó a toda su plantilla, a todos los seguidores, a todos los directivos y hasta a aquellos aficionados que vitorearon a su equipo pese a la derrota concentrándose en Palma. «El fútbol es muy ingrato», aseguró el presidente del equipo balear. Estoy muy agradecido al equipo y a la afición porque David ha perdido contra Goliath pero hemos luchado hasta el último momento, hemos forzado una situación límite y podíamos haber ganado. Es imposible, pero esta Copa tendría que haberse dado por duplicado». El presidente del Mallorca calificó de extraordinaria la temporada de su equipo -el año pasado jugó en Segunda División-. Insistió en que los jugadores, pese a lo difícil que va a ser y pese a que ya tienen asegurada su participación en la próxima edición de la Recopa (debido a que el campeón el Barça, disputará la Liga de Campeones), están dispuestos a todo para mejorar su quinta posición en la Liga.
Las lágrimas de amargura en los ojos de los jugadores del Mallorca cerraron los 120 minutos de juego y los 16 penaltis que fueron necesarios para que la Copa tuviera dueño.
Roa, el portero argentino, que redondeó las paradas que hizo durante el partido con tres penaltis neutralizados a Rivaldo, Celades y Figo, estaba desolado y lloraba, al igual que Eskurza, Amato... y casi todos los jugadores del Mallorca. «Jugamos para ganar», acertó a decir entre sollozos Roa. «Pero se nos fue la Copa. La tuvimos tan cerca... Pero ya no sirve de nada lamentarse».
Ezquerro, jugador cedido por el Atlético de Madrid mediada esta temporada, un poco más sereno pero igualmente cariacontecido, se lamentó: «No hay palabras. Nunca se había visto una final tan apretada. Hubiera sido poner la guinda al pastel». Y Amato, antes de subir al palco para recibir la medalla de subcampeón y ser consolado por el Rey, sentenció: «Lo dejamos todo en el campo, pero no pudo ser».
Héctor Cúper, el técnico del Mallorca, dijo estar «dolido» por la derrota, «pero orgulloso y satisfecho por el rendimiento de sus jugadores. El entrenador argentino destacó: «Es muy complicado jugar con dos futbolistas menos ante el Barcelona. Supo aguantar y gastó el último cartucho en los lanzamientos de penaltis».
Stankovic, que falló un penalti que pudo haber dado el título de Copa al Mallorca, lamentó su error: «No tengo palabras para justificar mi fallo en el penalti. Estoy abatido y sólo tengo ganas de estar callado. Cuando se lanza un penalti de estas características hay que estar tranquilo, pero en una final es casi imposible».
