Dees de Bruyne, pintor
El pintor belga Dees de Bruyne, famoso en los medios underground, falleció el viernes pasado en Gand (Bélgica), a la edad de 57 años, como consecuencia de un cáncer. Artista controvertivo, originario de Gand, Dees de Bruyne era un viajero infatigable, junto con su compañera, Octavia, y ha vivido en lugares como Nueva York, Amsterdam, París, Marruecos e Italia. De un matrimonio anterior tenía tres hijas. Alejado de los ambientes habituales de la pintura contemporánea, sus temas de inspiración se referían a menudo a prostitutas, proxenetas, orgías sadomasoquistas, artistas malditos, drogados y enfermos de sida. Hace algunos años ingresó, en compañía de Octavia, en un asilo psiquiátrico en Gand, para buscar entre los internados una inspiración que se plasmó en obras especialmete fuertes.
Criticado a menudo en su país, hizo furor en EE UU en los años setenta y ochenta. Durante mucho tiempo se alojó en el famoso hotel Chelsea de Nueva York, donde realizó unos cuadros célebres de su amigo Charles Bukowski. Personajes destacados de Hollywood, como Clint Eastwood, adquirieron sus cuadros. A veces rico, a veces pobre, según avatares de su carrera, es autor de centenares de obras dispersas entre sus admiradores de todo el mundo. De Bruyne no poseía ninguna de sus obras. Según su última voluntad, sus cenizas serán extendidas hoy en un parque de Gand, mientras suena el Requiem de Mozart.
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