Mayor mantendrá a un policía como enlace antiterrorista con Francia

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, aseguró ayer en París, donde se entrevistó con su homólogo francés, Jean-Pierre Chevènement, que será un policía, y no un guardia civil, el sustituto del comisario Fernando Mariscal, principal asesor de Interior en asuntos antiterroristas y encargado de la coordinación con Francia. Mayor Oreja, que no dio el nombre del sucesor, zanja de esta forma la probable disputa entre la Policía y la Guardia Civil por el control de un puesto tan relevante.

Mayor Oreja y Chevènement abordaron durante la mañana de ayer cuestiones relativas a la lucha contra ETA -"hay un trabajo común con Francia", dijo el ministro, además de asuntos relacionados con el terrorismo islámico, la seguridad de los campeonatos mundiales de fútbol y la próxima cumbre mediterránea que se celebrará en Nápoles. En su comparecencia ante los corresponsales españoles, Mayor Oreja negó, eso sí, que durante la entrevista y el posterior almuerzo con Chevènement, saliera a relucir la dimisión de Fernando Mariscal, enlace de Interior para la cooperación con Francia y principal asesor del ministerio en materia antiterrorista. El ministro se reservó la identidad del futuro sustituto de Mariscal y únicamente indicó, a preguntas de los informadores, que será un miembro del Cuerpo Nacional de Policía. Fuentes policiales habían mostrado su preocupación a este periódico (ver EL PAÍS de ayer) por que la renuncia de Mariscal a seguir en el puesto desatase una pugna entre la Policía y la Guardia Civil por hacerse con ese puesto.

Las declaraciones de ayer del ministro parecen querer evitar precisamente la posibilidad de esas hostilidades entre los dos cuerpos de seguridad del Estado. Más explícito se mostró a la hora de elogiar el trabajo desempeñado por Fernando Mariscal y de restar significación a la noticia según la cual la falta de coordinación de la Guardia Civil con los otros cuerpos policiales ha pesado en el ánimo de Fernando Mariscal a la hora de dimitir.

Después de deshacerse en elogios sobre el dimisionario, Jaime Mayor reiteró que ese funcionario anunció hace cuatro meses su voluntad de abandonar el cargo y atribuyó la renuncia a razones de índole personal. A propósito de las fallas en la coordinación policial, el responsable de Interior afirmó que la invocación de ese problema encubre muchas veces la falta de eficacia, de penetración en la redes terroristas, y dijo que, en todo caso, las deficiencias en ese terreno son mayores en Francia, por ejemplo, que en España.

Mayor Oreja también se refirió al reciente acuerdo de paz en el Ulster. "Estoy seguro", dijo, "de que, aunque no de forma inmediata, el acuerdo de Irlanda del Norte hará mella en ETA, será un empujón para que el proceso de paz se desarrolle también en España". El ministro confirmó la noticia del encuentro mantenido en Uruguay entre dirigentes del IRA y de ETA.

Fiel al guión mantenido invariablemente por los sucesivos ministros de Interior españoles, Mayor Oreja enfatizó en la capital francesa la solidez y profundidad de la colaboración antiterrorista del Gobierno de París. Y pareció sincero cuando dijo que, frente a quienes presagiaban lo contrario, esa relación está consolidada y discurre "por encima de las diferencias ideológicas" que separan a ambos Ejecutivos. "La clave en la lucha contra ETA", proclamó, "es plantear la batalla a medio plazo, hacerle saber a ETA que nosotros no seremos los primeros en cansarnos", añadió Mayor Oreja.

Lo que no quiso comentar Mayor Oreja fue el gesto del portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, de difundir la identidad de los escoltas del vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, ni el desmantelamiento de la red de escuchas del Cesid establecida en torno a la sedes de HB.