Ibarra critica a la Ejecutiva por no haber previsto más victoria que la de Almunia

El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, cuyo voto fue para José Borrell, considera "irresponsable" que la Comisión Ejecutiva Federal no hubiera previsto siquiera la posibilidad de que Borrell ganara las elecciones primarias y sólo contemplara el triunfo de Joaquín Almunia. "Si hubiera mantenido la neutralidad, ahora no habría ningún problema", apuntó. Rodríguez Ibarra se preguntó adónde tendrá que ir cuando venga a Madrid: "¿A esa oficina del candidato o al despacho del secretario general?".

Juan Carlos Rodríguez Ibarra dio muestras ayer, en declaraciones a EL PAÍS, de estar enfadado con la Ejecutiva en su conjunto y con algunos de sus compañeros en concreto. Por la mañana participó en una tertulia en la Cadena SER en la que intervinieron también los presidentes de Andalucía, Manuel Chaves, y de Castilla-La Mancha, José Bono. Y de sus explicaciones a este periódico se deduce que su enfado fue en aumento a medida que Chaves y Bono iban defendiendo la normalidad de la situación que se ha creado y las excelencias de José Borrell.

"Tuve que recordar a mis compañeros", comentó el líder de los socialistas extremeños, "que lo bueno que es Borrell ya lo sé; que yo le voté y ellos no".

Y todavía les hizo más recordatorios: "Cuando ahora se me dice que no pasa nada, que todo es normal, que no hay que hacer un congreso extraordinario..., les tengo que decir que me permitan a mí que sea yo quien les convenza de ello".

Con este juego de interrogantes Rodríguez Ibarra puso de manifiesto que "fueron Bono, Chaves y otros muchos" los que, si ganaba Borrell, auguraron "desastres" que conducirían inexorablemente a un congreso extraordinario. "Yo les decía que no. Y ahora tengo que oír que soy el antiguo, yo, que he votado a Borrell, y que ellos son los modernos, cuando han votado a Almunia".

Todas estas reflexiones las hará Rodríguez Ibarra el próximo 9 de mayo en la reunión del Comité Federal y es evidente que a la Ejecutiva le va a caer un buen rapapolvo por su parte. "Joaquín Almunia nos dice que quiere oír de los militantes qué es lo que tiene que hacer. Eso no puede ser así. Será la Ejecutiva la que diga qué es lo que hay que hacer. Es de suponer que tenía previstas cualquiera de las dos situaciones. Y, si no tenía previsto que pudiera ganar Borrell, es que es una Ejecutiva irresponsable", dijo Rodríguez Ibarra a sabiendas de que nadie en ella pensó en otra hipótesis que no fuera la de la victoria de Almunia.

El presidente extremeño, no obstante, quiere dejar claro su respeto absoluto hacia Almunia: "Cualquier solución tiene que pasar por no humillar al secretario general, que es un hombre serio y de convicciones".

A partir de ahí, Rodríguez Ibarra hizo en voz alta una serie de preguntas que en voz baja también formulan los partidarios de Almunia: "¿Cuál va a ser ahora el papel de nuestro secretario general? ¿Cuál es el modelo de partido que queda? ¿Esa oficina electoral del candidato es la que va a hacer el programa electoral? Cuando yo vaya a Madrid, ¿a qué oficina me dirijo?". Finalmente, concluyó: "Alguien tiene que responsabilizarse de este proceso".

Rodríguez Ibarra aseguró a este diario que sólo hablaba en nombre propio y en representación de sí mismo al ser preguntado sobre si su opinión podía hacerse extensiva al llamado sector guerrista.

"En absoluto", dijo, "los militantes ya han hablado y han respondido a lo que se les ha preguntado: han querido que Borrell sea el candidato". "Y el éxito de la experiencia es de Almunia", remachó para llenarse de razones en relación con que durante toda la campaña insistiera en que no debían anunciarse males pequeños ni grandes ganara quien ganara. Hasta el día de la votación no dijo cuál iba a ser su opción precisamente en aras de mantener la neutralidad.

Borrell obtuvo en Extremadura casi el 56% de los votos mientras que Almunia hubo de conformarse con el 44%. La región se dividió: Badajoz se decantó abrumadoramente por Borrell y Cáceres equilibró algo al apoyar a Almunia.