«Lo puedo hacer muchísimo mejor»

La trama fue de los bases. Por el Estudiantes, Nacho Azofra, el perdedor; y por el Real Madrid, Lucas Victoriano, el hombre que ratificó su categoría en un partido estrepitoso que imponía temple para salir a flote. «Quizás me he equivocado», se lamentó Azofra tras el partido, «pero no creo que me haya sancionado con la técnica por lo que dije». El base estudiantil asumió su responsabilidad con su habitual moderación. Expresó su frustración, ya que al recibir la cuarta falta personal no pudo saltar al parqué porque el partido se puso muy cuesta arriba: «Él se equivocó igual que yo me equivoqué al protestar, y con cuatro faltas me he visto obligado a quedarme en el banquillo, porque la diferencia era de 15 puntos, ellos botaban y botaban para ganar tiempo, y si salía tenía que marcar fuerte y me iba a caer la quinta... en fin, que no he podido ayudar a mis compañeros por una gilipollez».

Sin Azofra, el Estudiantes comenzó a zozobrar. Para su técnico, José Vicente Hernández, la ausencia del emblema del equipo fue vital en la caída: «Él estaba llevando el ritmo del partido y la técnica ha sido fundamental para el desarrollo». Hernández analizó el partido a partir de la falta desde la perspectiva de una crisis de identidad: «No sabíamos quiénes éramos, todos hacíamos todo y llegó un momento que nos preguntamos: ¿qué jugador soy yo?»

Ese no fue el problema del Madrid, que ganó con la dirección coherente y vigorizante del novato, el argentino Lucas Victoriano, que ayer contó con más minutos que su competidor en el puesto, el titular Antúnez. «Ellos han hecho un muy buen partido, más allá de las decisiones arbitrales», reconocía Azofra.

Victoriano fue la etrella de la tarde, revirtió la diferencia de puntos a favor del Madrid. «Hoy, por suerte, el técnico me dio mucha confianza», afirmó el base, «porque desde hoy ya tengo la confianza de mis compañeros, y eso es bueno, me ha hecho muy bien». Durante el partido, Victoriano mostró aplomo en todo momento, y ante los errores -«perdí dos pelotas y tengo que ganar seguridad en los traslados»- no perdió su altivez. Terminó metiendo dos triples espectaculares: «Cuando me tocó errar mis compañeros me animaron a que siguiera intentándolo».

«Tiene condiciones para ser un gran jugador», comentaba de Victoriano el entrenador del Madrid, Tirso Lorente. Y el jugador no se qudaba atrás: «Humildemente, sé que no puedo hacerlo un poquitín mejor que hoy, puedo hacerlo muchísimo mejor». Sus palabras ratificaban las palabras de dos aficionados estudiantiles, que cuando lo vieron progresar por el parqué se alarmaron: «¿Quién es este tío?», preguntó uno. «Lucas Victoriano», respondió el otro. «¡Ah!, el argentino ese... pues pinta de chulo tiene... seguro que es poeta».