El Barca entra en la historia
Los azulgrana ganaron en Zagreb y lograron su tercer título consecutivo
El Dom Sportova de Zagreb no fue un fortín. Acabó convertido en una fiesta azulgrana, con todos los jugadores del Barça saltando y levantando dos dedos en señal de victoria. Aquello no tuvo nada que ver con la batalla que había planteado el Badel Zagreb en el encuentro de ida en el Palau Blaugrana, que decidió prácticamente la final de la Copa de Europa (28-18). Las estrictas medidas de seguridad permitieron al Barça jugar al balonmano, y en ese terreno no hay quien le tosa. El equipo de Valero Rivera entró en la historia por la puerta grande, con una victoria sobre el Badel a domicilio por 22-28 y anotándose el tercer título consecutivo de la Copa de Europa. Nadie lo había logrado hasta ayer. El Barca, además, se convierte en el equipo más laureado en las competiciones continentales, pues atesora cuatro Copas de Europa y cinco Recopas. Ningún otro equipo posee tantos títulos: el Gummersbach-alemán- tiene ocho, aunque supera al grupo azulgrana en coronas de la Copa de Europa (cinco). El de ayer, por otra parte, fue el 48º título del Barcelona en la era Rivera. Los azulgrana han ganado este año seis de las siete competiciones en que ha participado (sólo perdieron la Copa Asobal).
"Ahora tenemos que disfrutar y valorar que somos los primeros que hemos ganado la Copa de Europa tres veces consecutivas", afirmó Rivera minutos después del triunfo. "Ya habrá tiempo de buscar nuevos objetivos", agregó el técnico azulgrana, que ya se plantea superar los cinco títulos europeos del Gummersbach.
La final no fue brillante, pero mantuvo siempre viva la emotividad propia del momento histórico que se estaba viviendo. Deportivamente, el encuentro murió en el momento en que los azulgrana alcanzaron una ventaja de ocho goles mediada la segunda mitad (15-23). Los últimos 15 minutos sobraron. Fueron un deambular de ambos equipos por una pista en la que resonaban ya lejanos los cánticos de los aficionados croatas.
Durante la primera parte, el Badel creó ciertas expectativas con una defensa sólidamente constituida y con soluciones eficaces en ataque resueltas en su mayor parte por el extremo Baltic. Sin embargo, cuando el Barça logró serenarse y centrar su defensa, el Badel comenzó a navegar a la deriva. La máxima distancia de cuatro goles (8-4) se fue esfumando y se llegó al descanso con ventaja del Barça (9-10).
Después, el festival azulgrana prosiguió. Los goles llegaron con fluidez en contraataques, con filigranas de Masip, lanzamientos de Urdangarín, penetraciones de Cavar y rectificados de Guijosa y Ortega. Certificada la defunción, el Badel se rindió.
Valero Rivera dedicó este título al presidente Núñez. "Sin su apoyo no habría podido llevar la sección como lo he hecho". El técnico agregó que no trabaja para formar el mejor equipo, sino para quedar primero. "Ganando será más fácil que la gente piense que somos los mejores", concluyó.
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