Los romeristas advierten que atacarán a Ciscar si escurre el bulto ante las primarias valencianas

VIENE DE LA PÁGINA 1 Las mismas fuentes consideran "suicida" la estrategia de la confrontación permanente en el seno de la federación valenciana, que se mantiene viva por "algunas razones" que eludieron precisar, pero que apuntan a la actitud del secretario federal de organización del PSOE. La "coherencia" que entraña para sectores lermistas el hecho de que Joan Romero se presente a las elecciones primarias de la Comunidad Valenciana desde su posición como secretario general de la federación contrasta con las evidentes dificultades para presentar un candidato alternativo de altura. Romero ha retado a Ciscar en varias ocasiones para que asuma personalmente el liderazgo de la oposición interna en la federación y se postule como candidato alternativo en las primarias regionales. Fuentes próximas al secretario general advirtieron que un candidato de paja restaría peso al proceso. Anticiparon incluso que si Ciscar escurre el bulto y se niega a medirse con Romero ante las bases del socialismo valenciano podría convertirse en centro de la estrategia de campaña interna del secretario general. La decisión de Almunia de poner su cargo orgánico a disposición del comité federal del PSOE congela en cierta forma el proceso de primarias paralelas en la federación valenciana. Pero portavoces de todos los sectores coincidieron ayer en solicitar a Almunia que permanezca en el cargo para evitar un congreso extraordinario del PSOE y mantener vivo el proceso de democratización en el seno del partido, en versión romerista, o para evitar efectos contrarios a los deseados al convocar las primarias, en versión ciscarista. 23.459 votos Los resultados todavía provisionales de las elecciones primarias en la Comunidad Valenciana arrojan un 59% de apoyo a José Borrell frente a un 41% para Joaquín Almunia. La afluencia a las urnas fue muy importante, ya que 23.459 militantes acudieron a depositar su voto, una participación que supone un 60% del censo de la segunda federación socialista del Estado por número de militantes y que es considerado un rotundo éxito por la organización. Los responsables del proceso en la Comunidad Valenciana estimaban que la afluencia a las urnas no superaría los 20.000 militantes. No se han producido problemas mayores, pero sí alguna curiosidad. En la agrupación local de Orihuela, Francisco García Ortuño, el ex concejal centrista que otorgó la alcaldía a Luis Fernando Cartagena en 1986, acudió a votar con una carta sin firma remitida desde la ejecutiva federal que acreditaba su condición de militante socialista pese a no figurar en el censo oficial. Los miembros de la mesa optaron por consentirle emitir su voto, pero hicieron constar en acta el caso para que sea la comisión de garantías la que decida finalmente. Una situación paralela se produjo en la agrupación de Benidorm, donde 17 votantes acreditaron su condición de militantes a través de sendas misivas firmadas personalmente por el secretario federal de organización. Todos ellos apoyaron inequívocamente a Almunia.