El ex ministro solicitó copias de las actas para sus delegados

El candidato José Borrell percibió ayer muy intensamente algunas de las deficiencias de un proceso electoral innovador y que podría desestabilizar al aparato directivo del partido, que ha sentido el desconcierto ante un resultado que no está definido ni garantizado hasta que mañana se hagan públicos los resultados de las votaciones a estas primarias. El ex ministro de Obras Públicas pidió al secretario de Organización, Ciprià Ciscar, que los observadores de las votaciones que actúen como representantes de su candidatura, puedan obtener copia del acta de cada una de las mesas en las que votarán los militantes socialistas.

La Comisión de Garantías Electorales del partido socialista rechazó ayer esa solicitud al señalar que el número de observadores será de 20, como máximo, por cada provincia y "no podrán recabar copia de documentación alguna. de las mesas, si bien podrán hacer alegaciones, que debe ránconstar en el acta" que se levante tras el escrutinio, que será público.

Acta a quien la pida

Ciprià Ciscar, en una conversación telefónica, se comprometió con el candidato a aspirante a presidente de Gobierno José Borrell a que los responsables de las mesas de votación sí den una copia del acta a aquellos observadores que expresamente se lo soliciten. En la carrera por limar temores, Borrell resaltó ayer en Cádiz que el presidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE Felipe González, en su artículo publicado ayer en el diario EL PAÍS, dejaba claro que no se producirá ninguna situación dramática porque gane un candidato distinto al actual secretario general, y que no se le puede considerar al ex ministro socialista de Obras Públicas como un antagonista suyo.