El Ayuntamiento impide la instalación de las dos gasolineras de Sevilla Este

Los vecinos de Sevilla Este se han salido con la suya. Las dos gasolineras cuya instalación estaba prevista en las cercanías del Palacio de Congresos no se harán realidad. El Ayuntamiento de Sevilla acordó ayer, en el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo, el traslado de las dos instalaciones a otros puntos de la ciudad, así como una indemnización para la empresa. El acuerdo de ayer atiende, pues, la rebelión de los vecinos e impide la instalación de las gasolineras, cuyas obras habían sido ya iniciadas.

El acuerdo fue rubricado por todos los grupos políticos y será llevado al pleno. El concejal de Urbanismo, el andalucista Mariano Pérez de Ayala, hizo un gesto expresivo con los dedos para demostrar que el acuerdo con la empresa mantiene aún sin cerrar unos flecos decisivos: los referentes al dinero. Por ello, Pérez de Ayala, a quien acompañaba el primer teniente de alcalde y correligionario, Alejandro Rojas-Marcos, no pudo precisar a cuánto ascenderá la compensación económica que se embolse la empresa como indemnización. El concejal reconoció que el importe de la indemnización ha sido uno de los aspectos "más delicados" de la negociación. Los dos lugares que ha ofrecido el Ayuntamiento para instalar cada una de las gasolineras están situados junto al parque de los Príncipes y en la salida de la carretera de Huelva. A pesar de que el Ayuntamiento insistió en los últimos meses en que los surtidores eran legales, los vecinos de Sevilla Este organizaron varias manifestaciones. El Ayuntamiento, dirigido por una coalición de populares y andalucistas, intentó desviar su responsabilidad hacia el anterior equipo de gobierno socialista con el argumento de que la instalación era fruto de una decisión municipal tomada en 1989. El plan de 1989 La ubicación junto al Palacio de Exposiciones y Congresos figura, argüía la Gerencia de Urbanismo, en el Plan de Puntos de Abastecimiento de Carburantes, que fue aprobado en 1989. Las manifestaciones de los vecinos han jalonado los primeros meses de este año. Vecinos de Jardines del Edén, Apartaclubes, Urbanización Al Alba y Puerta Este han llevado el protagonismo de la protesta. Los vecinos señalaban que las gasolineras iban a perjudicar su calidad de vida, máxime cuando muchos compraron sus casas en la creencia de que aquélla era una zona verde. Además, denunciaban la carencia de colegios, ambulatorios y servicios sociales. Aparte del acuerdo sobre las gasolineras, la Gerencia de Urbanismo aprobó de forma inicial el plan especial de protección de La Macarena. El Ayuntamiento identifica con este plan el patrimonio arquitectónico que debe protegerse en la zona.