PELOTA PARA AZNAR
El paso del secretario de Estado para el Deporte, Pedro Antonio Martín Marín, por La Rioja dejó de forma indirecta desvelada una de las aficiones del presidente José María Aznar. Al jefe del Gobierno se le conoce el seguimiento deportivo del Real Valladolid. Hoy también ya se sabe que es todo un admirador del pelotari riojano Augusto Ibáñez, más conocido como Titín en los frontones de pelota vasca. Martín Marín, conocedor de los gustos de Aznar, esperó a que acabara el entrenamiento del delantero de Tricio para pedirle un autógrafo dedicado al presidente. Titín, con los tacos aún puestos, protección que llevan en las manos estos deportistas, cogió una pelota y escribió en ella una dedicatoria de rango presidencial, que descubre una afición tomada por Aznar tras su paso por la Delegación de Hacienda de Logroño, a finales de los setenta. Tampoco Martín Marín se quedó sin su autógrafo-
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