Los hinchas más radicales causan serios incidentes en el Palau Sant Jordi

La policía cargó ayer con dureza en el Palau Sant Jordi de Barcelona contra los seguidores del AEK de Atenas y del Partizan de Belgrado. Los enfrentamientos se registraron antes y durante la celebración de la primera de las semifinales de la final a cuatro de la Liga Europea de Baloncesto, que enfrentaba al Partizan con el Kinder de Bolonia. Los incidentes más graves fueron causados por un grupo de aficionados radicales del conjunto griego, que ha desplazado a Barcelona a unas 3.000 personas. Los seguidores del AEK se enfrentaron a la policía e incluso agredieron a algunos agentes, lo que comportó la intervención de una brigada antidisturbios, que tras varias cargas acabó retirándose para evitar que aumentara la magnitud de los altercados.

Minutos antes de la primera semifinal, la policía también había cargado contra el medio millar de aficionados del Partizan de Belgrado que se encontraban al otro lado de la pista.

La policía informó anoche de que no había practicado ninguna detención, y atribuyó los incidentes a la actitud de los seguidores griegos, que abandonaron las localidades que les habían sido asignadas.

Al acto inaugural de la final a cuatro acudieron varias personalidades, entre ellas Borís Stankovic, secretario general de la FIBA; Ernesto Segura de Luna, presidente de la Federación Española de Baloncesto, y Enric Piquet, presidente de la federación catalana, así como Pere Sust, secretario general de Deportes de la Generalitat.