Gracias, Maruja
Si no llega a ser por ti caemos en la más profunda depresión.Luego del gran despliegue informativo que se ha dado a nuestros paros estatales de tres horas por turno pensábamos que no lo habíamos hecho del todo bien. Ya sabíamos de antemano que defender un servicio público no está de moda. Pero de eso a casi no mediar palabra hay un trecho demasiado largo. Menos mal que en tu artículo sintetizas nuestras reivindicaciones con tu mejor estilo: que las comunicaciones postales y telegráficas sean un servicio público al alcalde de todos los ciudadanos/as, sin distinción de poder adquisitivo, lugar de residencia, etcétera.
Que no suceda con Correos y Telégrafos lo mismo que el Gobierno quiere hacer con el sistema público sanitario, de Seguridad Social, de educación ..; en fin, que sólo puedan acceder a los servicios básicos y necesarios para subsistir (hoy llamado calidad de vida) los de siempre.
Ya nos entendemos.
Desde éste "tu barrio" (Vía Layetana).- y 21 firmas más.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.