Bartoli repite triunfo en Lieja, y Garmendia, en Aragón

Como si el tiempo no hubiera pasado. No para Michele Bartoli (Asics), el corredor italiano ganador de la Lieja-Bastoña-Lieja, uno de los monumentos del ciclismo de 1997, que ayer repitió victoria, y de una forma más espectacular aún. También como el año pasado, segundo fue el francés Laurent Jalabert (ONCE). Aunque haya cambiado de equipo de la ONCE ha pasado al Banesto tampoco ha pasado el tiempo para Aitor Garmendia, que repitió victoria en la Vuelta a Aragón. Bartoli es un ciclista purasangre. Tiene un nivel enorme de resistencia muscular y también es capaz de cambiar de ritmo, haciendo enormes esfuerzos repetí_ dos en pocos metros, y marcar la diferencia en cuanto el recorrido se complica. Ayer, dominó a su antojo la durísima Lieja-Bastoña-Lieja, cuarta manga de la Copa del Mundo. Varios ataques seguidos suyos, poco después de que Eugeni Berzin iniciara una escapada en busca de la gloria perdida, en la cuesta de La Redoute -la más dura de las 13 que jalonaron los 265,5 kilómetros de la Decana-, hicieron la primera slección importante a 35 kilómetros de la meta. Sólo pudieron desgajarse, a metros de su rueda, los grandes favoritos: Jalabert, Vandenbroucke, Casagrande, Dufaux, Boogerd y Massi. Los siete se marcharon juntos, pero en la cuesta de Sart Timan, a 15 kilómetros de la llegada, Bartoli vio que Jalabert, el único rival que le importaba, no andaba muy fino, y lanzó un nuevo ataque. Nadie le pudo seguir.

Aitor Garmendia, por su parte, dio al Banesto su primera vuelta de la temporada ganando en Aragón. Curiosamente, el guipuzcoano, excelente contrarrelojista, no basó su triunfo en la contrarreloj, que no existió este año, sino en la montaña: triunfando en la llegada a Valdelinares de la segunda etapa. Segundo, a cinco segundos, se clasificó Daniel Clavero (Vitalicio), que fue una sombra de Garmendia en todas las llegadas.