La pasareIa de los muebles
Casa Decor exhibe las últimas tendencias en el diseño de interiores
O minimalismo o romanticismo. Nada que ver una cosa con la otra, pero son las dos tendencias de moda en el diseño de interiores, tal y como queda patente tras una visita a Casa Decor, la exposiclón colectiva de decoración que se celebra durante todo este mes y parte del siguiente en una casa de la calle de Eduardo Dato. Parte de la recaudación se destina a la Fundación Antisida. Minimalismo: el mundo de lo blanco, de los tonos neutros o del gris (este último, un color hasta ahora poco usado por los profesionales de la decoración, tal y como explican los organizadores de la cita). Pocas telas, pocos muebles, todo muy simple y muy puro.
Romanticismo: vuelta al estilo del siglo pasado, flores por aquí y por allá, metros y metros de telas (cálidas) con cualquier excusa. Todo muy confortable en el sentido inglés (como, por ejemplo camas muy altas con mucho edredón).
Casa Decor, hasta el 24 de mayo en Eduardo Dato, 18 (metro Rubén Darío)
De martes a domingo, de 11.00 a 21.00. 1.500 peseta
Luego, cada diseñador combina estos conceptos a su gusto, tal y como queda patente en este edificio de estilo señorial convertido ahora en pasarela para muebles y todo tipo de objetos de decoración. Otras veces, este caserón ha servido como escenario de películas como Carne trémula, de Pedro Almodóvar; Libertarias, de Vicente Aranda, o Tu nombre envenena mis sueños, de Pilar Miró. El caso es que 50 decoradores se metieron en él la semana pasada para transformar 36 espacios, entre los que hay despachos, salones, comedores, baños, dormitorios o cocinas. Los hay atrevidos, capaces de juntar en una cortina rayas con flores o pintar las paredes de un salón con distintos colores. Y los hay muy clásicos, los que tiran de las formas rústicas, o casi barrocos.
A Manuel Figueroa le tocó una estancia de forma hexagonal en la que él ha ubicado una biblioteca en la que el estilo moderno convive con muebles reciclados, como el mostrador de una farmacia antigua llegada de Francia. Javier Muñoz ha ideado un estudio combinando las culturas ancestrales con el diseño de hoy. María Pérez de Villamil y sus dos socias son las responsables de la cocina. Han optado por muebles de estilo inglés, de aspecto clásico pero funcionalidad moderna. Teresa Sapey se ha encargado del dormitorio de hombre. Un hombre de hoy para el que ha colocado siete camisetas, una para cada día de la semana, pero todas iguales, sólo que cada una con la leyenda de un pecado capital. Las cortinas de este dormitorio son una cadeneta de estropajos metálicos, y la manta, retales de tela para trajes de hombre. Y Mariely Usera ha decorado el dormitorio de una joven informal, para lo que ha usado materiales baratos e intensos tonos rosas y morados.
En una de las cocinas se puede ver lo que se lleva en lo que a pintura en maderas se refiere. Es el estilo gustaviano, procedente de Suecia. Son tonos muy claros conseguidos tras un laborioso proceso. Aunque no lo parezca.
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