Todo por los Backstreet Boys

Para cuando el grupo de pop estadounidense Backstreet Boys se suba hoy al escenario (20.00), una veintena de las seguidoras más fieles se habrá echado al cuerpo 72 horas de frío (tres grados de temperatura), abundante comida rápida e insomnio obligado. Estas adolescentes colocaron sus tiendas de campaña a las puertas del Palacio de los Deportes (calle de Goya) el viernes tarde, con la esperanza de asegurarse el sitio más cercano al escenario en el concierto de sus ídolos. Las más desprevenidas, que acudieron sin ropa de abrigo, improvisaron un refugio con plásticos y vallas del Ayuntamiento.Pero hasta que no vean ante sí a los cinco chicos de Orlando no respirarán satisfechas, porque ya vivieron una mala experiencia en octubre pasado cuando se suspendió un concierto callejero que el grupo iba a dar en Madrid. Entonces, miles de quinceañeras enfervorizadas la emprendieron a insultos con la policía, lloraron por las esquinas y cortaron el tráfico, lo que obligó a los Backstreet Boys a excusarse públicamente.

Esta vez los organizadores no permitirán las sorpresas. Han optado, incluso, por trasladar a los cantantes en autobús para que no haya aglomeraciones ni escenas en el aeropuerto de Barajas. La entrada al recinto (hoy y mañana) comenzará a las seis de la tarde y será vigilada por 50 personas. Además las 9.000 entradas vendidas para cada concierto llevan impreso el número de localidad. Y fuera del Palacio de los Deportes, 30 agentes municipales regularán el tráfico. Todo por los Backstrect Boys.