Carlos Zurita, agredido por la policía en Lisboa tras un incidente de tráfico
El doctor Carlos Zurita, casado con la infanta Margarita, hermana del Rey, fue violentamente agredido por la policía de Lisboa a raíz de un incidente de tráfico ocurrido a mediados del pasado mes de febrero, según confirmaron fuentes diplomáticas españolas en Madrid. El duque de Soria, de 54 años, estrechamente ligado a la capital portuguesa, donde pasa frecuentes temporadas de vacaciones, tuvo que ser atendido en un hospital de diversas magulladuras y contusiones causadas por los golpes de los agentes, que le retuvieron algo más de una hora en comisaría.
El doctor Carlos Zurita, según las fuentes consultadas, dejó su vehículo mal estacionado en el Barrio Alto de Lisboa mientras realizaba unas compras, en una librería próxima. Al salir del establecimiento. observó que dos agentes de la policía rodeaban su automóvil, de matrícula portuguesa. Zurita pidió disculpas por el estacionamiento incorrecto, algo habitual en el centro de Lisboa, pero los agentes le exigieron su documentación y la del vehículo. El cuñado del Rey se identificó verbalmente y les explicó que no llevaba consigo su documentación personal. Al abrir la guantera para buscar los papeles del vehículo fue violentamente sacado del mismo, tumbado en el suelo y esposado, sin recibir más explicaciones.Al parecer, según fuentes policiales lusas, los agentes sospecharon que pudiera guardar una pistola en la guantera. De cualquier manera y una vez comprobada la ausencia de cualquier peligro, nada justificaba su violenta respuesta frente al doctor Zurita, un hombre extremadamente correcto, a quien ninguno de sus amigos y conocidos considera capaz de perder los nervios o provocar a los agentes.
Tras ofrecerles las explicaciones oportunas e intentar comunicarles nuevamente su identidad, los agentes trasladaron a Zurita hasta la comisaría del Barrio Alto, donde recibió varios golpes en el cuerpo y la cara, uno de los cuales le rasgó una oreja.
Al cabo de algo más de una hora, la policía Ie permitió hacer una llamada telefónica, que utilizó para comunicar el asunto al embajador español en Lisboa, Raúl Morodo. Éste intentó ponerse en contacto con el ministro del Interior, Jorge Coelho, y, dado que se encontraba ilocalizable telefoneó al jefe de la Casa Civil de la Presidencia de la República, Antonio Franco. Las gestiones del embajador surtieron efecto en la Presidencia de Portugal y el duque de Soria pudo abandonar las dependencias policiales sin dejar rastro del incidente.
Traslado a un hospital
Inmediatamente fue traslado a un hospital de Lisboa, acompañado por un diplomático español, para ser debidamente atendido de las magulladuras y contusiones sufridas en comisaría. Según las fuentes consultadas en Madrid, el duque de Soria decidió no denunciar el lamentable suceso para evitar un incidente diplomático a pocas semanas de la inauguración de la Expo-98 de Lisboa, mientras la maquinaria diplomática se encargó también de ocultar el registro de entrada en el mencionado centro sanitario.El hermetismo de la Embajada española en Lisboa ha tratado de evitar que el asunto trascendiera públicamente, hasta que círculos próximos al afectado reconocieron a este periódico el desagradable suceso, confirmado posteriormente por fuentes diplomáticas en Madrid. Aunque ayer fue imposible contactar con portavoces autorizados del Ministerio del Interior luso y de la Presidencia de la República, este periódico tiene conocimiento de que las autoridades de Lisboa ya transmitieron a la Casa Real sus disculpas por el incidente.
La estrecha y tradicional relación de la Casa Real española con Portugal ha permanecido a lo largo de estos años gracias, en gran medida, a los duques de Soria, que poseen una casa en Estoril donde pasan frecuentes temporadas de vacaciones. Los duques de Soria inauguraron el pasado año en Lisboa el I Encuentro Luso-Español de Arquitectura que tiene como objetivo prioritario la discusión de diversas obras y proyectos actuales entre un amplio foro integrado por diversas generaciones de arquitectos de ambos países.
Cátedra Conde de Barcelona
La Fundación Duques de Soria creó la Cátedra Conde de Barcelona, cuya titularidad ostentan el arquitecto portugués Álvaro Siza Vieira y el español Rafael Moneo, con la finalidad promover la realización de encuentros entre profesionales de ambos países que favorezcan unas relaciones bilaterales más fluidas y constantes.En el acto de inauguración de ese foro luso-español, el presidente de la República, Jorge Sampaio, gran admirador y amigo de España, subrayó la figura del Conde de Barcelona, padre del Rey, como símbolo de la amistad entre los dos países y personalidad destacada por su lucha en favor de las libertades de ambos pueblos.
El doctor Carlos Zurita (Málaga, 1943) contrajo matrimonio con la hermana del Rey, la infanta Margarita, en 1972, de cuyo enlace tiene dos hijos, Alfonso Juan Carlos y María Sofía. El duque de Soria es presidente de la Federación Española de Amigos de los Museos y miembro de diversas asociaciones científicas nacionales e internacionales.
La infanta Margarita pertenece al comité italiano de UNICEF, colabora con instituciones de promoción de la salud y fue designada en septiembre de 1988 como vocal del patronato de la Fundación ONCE, cuyo objetivo prioritario es la creación de empleo para minusválidos.
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