Una negra serie de conflictos
La dura sanción impuesta ayer por la UEFA al Real Madrid convierte al club blanco en el más multado de la historia del fútbol europeo. Una negra serie de conflictos que alcanza ahora su punto álgido.Esta es la cuarta sanción importante que recibe el club madridista en una competición europea y la que más pérdidas económicas le va a acarrear. Su historial punitivo comienza en la temporada 75-76, cuando en el partido de ida de las semifinales de la Copa de Europa, contra el Bayern Munich, un espectador agredió sobre el césped al árbitro austriaco Linemayer, una vez concluído el encuentro (1-1).
Por este motivo, el club blanco fue expulsado de las competiciones europeas durante una temporada, pero el recurso presentado por Raimundo Saporta permitió que la sanción quedase rebajada a dos partidos de clausura del Santiago Bernabéu, que disputó en el Luis Casanova de Valencia, ante el Stal Mielec: polaco, y la Rosaleda de Málaga, frente al Brujas belga. En ambos casos pasó las eliminatorias.
Once años después, también en la Copa de Europa y frente al Bayern Múnich, el masivo lanzamiento de objetos contra el meta Jean Maríe Pfaff motivó la suspensión momentánea del encuentro por el árbitro francés Michel Vautrot.
La UEFA clausuró el Bernabéu por dos partidos, pero el Comité de Apelación dejó la sanción en un partido en Madrid a puerta cerrada, que jugó ante el Nápoles, y otro a más de 300 kilométros, que disputó en el Luis Casanova frente al Oporto. También superó estas eliminatorias. Además, obligó al club madrileño a que el dinero ingresado por las transmisiones televisivas del partido ante el Nápoles se destinase a la Cruz Roja internacional.
La mayor multa impuesta al Real Madrid hasta ahora habían sido los 200.000 francos suizos (unos catorce millones de pesetas) con que se castigó, el 10 de noviembre de 1989, el comportamiento de público y jugadores durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa de Europa, disputado ante el Milán y que arbitró el francés Míchael Vautrot, un colegiado que ha vivido la mitad de la historia negra madridista
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.