El Betis acabó a merced del mejor Deportivo de esta Liga

Es un pie aunque parezca una mano de seda. La zurda de Djalminha resulta casi sensual: acaricia el balón amorosamente y lo envía allá donde le viene en gana. Ese dulce toque brasileño ya ha sacado de más de un apuro al Deportivo esta temporada y anoche volvió a resultar providencial. Un primoroso lanzamiento de falta, al comienzo de la segunda parte, abrió para el Deportivo el camino de una victoria que había perseguido laboriosamente desde el inicio. El Betis no lo intentó hasta después del alarde de Djalminha, pero falló dos goles cantados, quedó en inferioridad numérica y acabó a merced del mejor Deportivo de esta Liga.El Deportivo tuvo sus dificultades para superar la presión sin tregua del Betis, pero controló el juego en la primera parte y, bajo la batuta de Hadji, manejó el partido con criterio y pulcritud. Antes del descanso, el Deportivo había acariciado el gol en tres ocasiones.

Al Betis no se le puede discutir su abnegación, pero estuvo gris y poco profundo. Faltaba Alfonso, y Finidi y Jarni se prodigaron muy poco. En el centro del campo el Betis opuso argumentos para contestar el dominio rival. Atrás pasó demasiados apuros y arriba apenas existió más que en algún contragolpe o en las ocasiones en que su presión logró comprometer la salida de la pelota desde la defensa local.