El presidente del Valencia está harto de que Ranieri no aclare si se va o no
En tono por una parte coloquial y por otra levemente irritado, el presidente del Valencia, Pedro Cortés, expresó ayer su hartazgo con la indecisión del entrenador del equipo, Claudio Ranieri, sobre si seguirá o no la temporada que viene en el club de Mestalla. "Ranieri es un buen entrenador, pero nos está tocando ya los cojones con lo de 'si me voy o me quedo'", declaró Cortés, en valenciano, en la emisora autonómica Radio Nou."El que no esté a gusto en el Valencia, carretera y manta", añadió Cortés, que salió al paso de unas declaraciones previas de Ranieri, en las que aseguraba que si no conseguía que su familia viniese a vivir con él a Valencia, no seguiría la temporada próxima en el club de Mestalla, a pesar de tener un año más de contrato.
Ranieri, que ayer se encontraba en Italia con su familia, no ha logrado superar un pro blema que le desazona desde que llegó a Valencia el pasado mes de septiembre: la inexistencia en Valencia de un centro italiano para que su hija, de 17 años, pueda proseguir sus estudios de lenguas. "O estamos los tres juntos (en alusión a su esposa y a su hija), o nada", declaró el sábado, después de que el Valencia perdiera ante el Betis muchas de sus opciones de elasificarse para la Copa de la UEFA.
El presidente del Valencia considera que Ranieri ha perdido concentración en las últimas semanas y, lo que es peor, ha desestabilizado la placidez que reinaba en el vestuario. Cortés se reunirá esta noche con Ranieri, que llega hoy a Valencia, y le exigirá que tome una decisión definitiva. El técnico romano lo sabe y ha meditado la respuesta en este fin de semana que ha pasado en compañía de su esposa y su hija. La opinión de su familia será definitiva. Cortés no quiere retener a Ranieri en contra de su voluntad, pero, eso sí, le exigirá que, en caso de irse, firme un documento en el que se comprometa a no fichar por un equipo español para la próxima campaña.
El dirigente valencianista, por otra parte, se reunirá mañana jueves con el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, a fin de expresarle las quejas -valencianistas por las actuaciones arbitrales "sufridas" en la presente Liga. El Valencia se considera muy perjudicado por los árbitros (lleva ocho penaltis en contra por tan sólo dos a favor, además de nueve expulsiones), aunque el club valenciano protesta, fundamentalmente, por haber llegado a la conclusión de que "quien no llora, no mama". El sábado, el árbitro Losantos Omar, a juicio del Valencia, benefició en el partido de Sevilla al Betis, que se pasó una semana quejándose de los árbitros.
