Borrell y Almunia comienzan hoy sus campañas por separado

A partir de hoy, los dos aspirantes del PSOE a la candidatura para la presidencia del Gobierno separan sus caminos y empiezan sus campañas sin concesiones mutuas. No habrá más abrazos ni más fotos juntos hasta el final, según miembros de la ejecutiva federal. El mitin del pasado sábado en Sevilla ha dejado cierta preocupación entre los partidarios del secretario general, Joaquín Almunia, ya que la aparición de José Borrell obtuvo gran parte de la atención y la presencia de Felipe González acaparó todos los entusiasmos.

"No tiene sentido que los dos candidatos vayan a los mismos actos porque cada cual tiene que hacer su vida". Esta opinión del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Manuel Eguiagaray, defensor de Almunia, va a llevarse a la práctica. Ha llegado el momento de superar los abrazos y la exaltación de la amistad. Las reglas del juego están marcadas y no habrá ataques personales, "ya que el adversario es el PP", dicen en ambos bandos. Ahora se trata de mover el voto de 366.000 afiliados.El multitudinario acto de Sevilla no ha dejado buen sabor de boca a los partidarios de Almunia. Lo positivo es la movilización masiva y el entusiasmo de los militantes ante el mensaje de que es posible derrotar al PP en las próximas elecciones.

Pero, en cambio, el acto de Sevilla poco o nada ha servido para que Almunia coseche votos de los afiliados. Sus partidarios tampoco tienen claro que la aparición estelar de Borrell le haya beneficiado, ya que el entusiasmo de la militancia se lo llevó en exclusiva Felipe González.

No tuvo mucha suerte el secretario general, según justifican sus partidarios. Se perdió demasiada energía en decidir qué papel se atribuía a Borrell y, por último, cuando Almunia llevaba menos de diez minutos hablando, empezó a llover. El secretario general, temiendo el chaparrón, abrevió notablemente su intervención. En las primeras filas, donde estaban miembros de la dirección del partido en Andalucía y de la ejecutiva federal, el nerviosismo era patente.

Visto lo ocurrido, los partidarios de Almunia descartan que se repita un acto de estas características ni con Borrell ni con González. A partir de hoy, Almunia, ante los medios de comunicación y en actos públicos que se cerrarán en las próximas 48 horas, se dirigirá a sus militantes para contarles sus proyectos si, tras ser elegido candidato a la presidencia del Gobierno, gana las elecciones. Intercalará estas explicaciones con críticas al PP.

Comité pro Borrell

Mientras que la plataforma de lanzamiento de Joaquín Almunia está preparada por cuanto que es secretario general y cuenta con el apoyo de la mayoría de los secretarios regionales, que le tienen organizados actos por toda España a los que no podrá atender en su totalidad, Borrell parte en condiciones más modestas. En Madrid se prepara un comité de apoyo pro Borrell, que preside el diputado regional y ex consejero de Sanidad de esa comunidad, Pedro Sabando. Los sectores más a la izquierda del PSOE madrileño, entre los que está la corriente Izquierda Socialista, componen el grueso del colectivo que trabaja para que Borrell protagonice un gran acto en Madrid el próximo jueves.Por otra parte, Almunia volvió a referirse ayer en Cádiz a la trama que, según denunció Felipe González el sábado en Sevilla, se prepara para el año 2000 y dio dos nombres, el del ex director del diario Abc, Luis María Ansón y el del vicepresidente Francisco Alvarez Cascos, informa Antonio H. Rodicio. "Esos datos los tienen Anson y Cascos, a ver quién habla primero. Estamos invitando a los dos a que sigan hablando", dijo el líder del PSOE minutos antes de participar en un mitin ante unos 300 cargos y militantes de base gaditanos en un hotel de la capital.

Después, ante el auditorio, Almunia afirmó que el Gobierno de José María Aznar es "el peor de la democracia española y el más reaccionario de Europa por su talante autoritario, su manejo con los fiscales, su manipulación con la televisión y por su participación, antes y después de las elecciones, en tramas y en operaciones ansonianas". "Los veo preocupados, porque creían que tenían el viento de cola y resulta que lo tienen de cara, por su incapacidad para gobernar España con un proyecto de futuro y con su tendencia a esquivar responsabilidades. La gente ya se ha dado cuenta de quiénes son", agregó. Almunia insistió en que estas elecciones "particulares" marcan un punto de inflexión después de que González haya sufrido " la mayor campaña de acoso y derribo que se recordaba en España desde la que le montaron a Azaña cuando perdió las elecciones de l933". Centró su crítica en la política "antisocial" del Ejecutivo y dijo que el medicamentazo, el apoyo a la educación privada frente a la pública y la poca generosidad con el incremento del poder adquisitivo de los pensionistas son sólo "Ia tarjeta de visita de lo que quieren hacer".