Un muerto y violencia inusitada en Ingaterra

Un espectador muerto a cuchilladas y varias agresiones frustradas en el último momento a los árbitros fue el inusitado balance de violencia que sacudió la jornada ayer del fútbol inglés.El incidente fatal ocurrió luego de violentos enfrentamientos entre hinchas al término del encuentro de Tercera División que ganó por 2-0 el Gillingham al Fulham, el club propiedad del Mohamed Al Fayed. Primero fueron dentro del estadio y la tragedia se produjo casi a las puertas. La policía comunicó que por el momento carecía de más detalles, pero sí se supo que numerosos espectadores tuvieron que ser hospitalizados.

También la violencia fue protagonista en otros estadios de Primera División producto del enfado de los hooligans contra los árbitros.

El más grave se produjo durante el encuentro Barnsley-Liverpool, cuando los hinchas entraron al terreno de juego para atacar al árbitro Gary Willard. El primer lo hizo después que Willard expulsara a Chris Morgan, del Barnsley, en el minuto 65. El hooligan fue detenido y expulsado, mientras el árbitro se mantenía alejado del terreno durante cinco minutos. Pero en ese momento otros hinchas entraron al césped, especialmente después que el colegiado mostrara a los jugadores locales dos tarjetas rojas de expulsión. Las fuerzas de orden tuvieron que formar un cordón de seguridad a lo largo de las líneas del campo para impedir la invasión. El Liverpool ganó por 2-3 y el escándalo fue superlativo.

En el partido Everton-Aston Villa hubo un incidente similar, pero de menor entidad. Un hincha, igualmente descontento con la actuación del árbitro, entró al terreno de juego preso de cólera, pero fue detenido y expulsado antes de que alcanzara al colegiado.

También en rugby a XIII

Los hinchas violentos dieron también la nota en la semifinal de la Copa de Inglaterra de rugby XIII entre el Sheffield Eagles y el Salford. Esta vez llegaron a la agresión. Cuando el árbitro pitó el final, uno de ellos se lanzó sobre él, lo tiró al suelo en intentó estrangularlo agarrándolo por el cuello. Tuvo que ser reducido y sacado del campo por los propios jugadores del Sheffield antes que los policías. Otros los hinchas fueron detenidos por las fuerzas del orden.