Benvingut, Raimon

, El auditorio Covibar de Rivas-Vaciamadrid (22.600 habitantes) habló ayer catalán durante una hora y cuarto. El cantautor valenciano Raimon y sus cuatro músicos volvieron a la región ante un público que se entregó al sus poesías de amor y denuncia social. Todo un contraste con el abucheo que sufrió el mismo autor el pasado diciembre en la plaza de Las Ventas, en un concierto de homenaje al concejal del PP asesinado por ETA Miguel Ángel Blanco.Durante el recital, Raimon interpretó 20 melodías en las que repasó su carrera artística. Su particular visión de la realidad se mezcló con su peculiar estilo cargado de denuncia, de lucha y de amor, al que se unieron poemas medievales y renacentistas. Los 350 asistentes (el auditorio tiene una capacidad para 400) recibieron a la entrada un pequeño libro. En el mismo se recogían las letras en catalán y su traducción en castellano. Canciones nuevas como Vivir juntos se mezclaron con otras más conocidas como Diguem no. En todas ellas se pudo escuchar el sentimiento del autor de Xàtiva. "Hablando conmigo mismo llegué a un acuerdo / provisional y me dije: / mejor no ser entendido / que permanecer callado", rezaba la letra de una de sus composiciones.

El público fue entrando poco a poco en calor hasta entroncar directamente con el quinteto. El momento apoteósico llegó tras una hora y 10 minutos de poesía, cuando Raimon interpretó la clásica Al vent.Las parejas de mediana edad que copaban el auditorio comenzaron a aplaudir y a removerse satisfechas en sus asientos. Un cerrado aplauso clausuró el acto, ante el pesar de la mayoría.

Las opiniones coincidían en que había sido "una actuación magistral". De hecho, la vuelta de Raimon se esperaba con expectación, máxime cuando fue abucheado en Las Ventas el 10 de diciembre por cantar en catalán una canción, País Vasco, que fue prohibida durante la dictadura de Franco. "Yo, como profesional, casi lo llego a comprender. Ahora, como ciudadano me dolió mucho. Fue una expresión de intolerancia dentro de un acto de solidaridad, y fue lo que más me dolió", explicó Raimon al final del concierto. De todos modos, señaló que no fue todo el público de Las Ventas el que lo abucheó: "Fue sólo una parte de gente intolerante a la que molestaba mi presencia".

El cantante valenciano ofreció su primer concierto en Madrid en 1965, en un piso de la calle de Tirso de Molina, sede del Club de Amigos de la Unesco. Desde entonces reconoce que su relación con Madrid y su región ha resultado muy favorable: "Siempre hay una parte del público que se interesa por lo que hago". "El hecho de que la gente haya aplaudido mucho no significa que haya resultado un acto de desagravio. Sólo demuestra que les ha gustado", comentó Raimon, restando importancia a la ovación del final del concierto. A finales de mayo regresará a la Comunidad de Madrid para tocar en sendos recitales en Getafe y Alcorcón. Antes, en abril, cantará en Cataluña, Luxemburgo, Bruselas y Lisboa.