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El fiscal pide dos años para Ruiz-Mateos por amenazar a empresarios y banqueros

La Fiscalía de Madrid ha pedido dos años de cárcel para José María Ruiz-Mateos por amenazar a empresarios, banqueros y políticos con difundir supuestos secretos de sus negocios o vidas privadas si éstos no accedían a apoyarle o darle dinero. El fiscal le imputa cuatro delitos de amenazas y otro de divulgación de secretos. Además, el fiscal pide también un año y ocho meses de cárcel para su hijo José María Ruiz-Mateos Rivero, y otro año de prisión, por otros tres delitos de amenazas, para el abogado Joaquín Ivancos Muñiz.

Las extorsiones han sido investigadas por el juez Santiago Pedraz, del Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid. La fiscalía imputa a los acusados haber amenazado -entre 1993 y 1996- a los responsables del Banco Santander, Banco Bilbao Vizcaya, Banco Zaragozano, Grupo PRISA y al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, con difundir supuestas informaciones comprometedoras si no compensaban económicamente a Ruiz-Mateos por la expropiación de Rumasa.La primera extorsión que describe el fiscal se remonta a 1993. Ruiz-Mateos y su hijo contactaron con el subdirector general del Banco Santander, José Manuel Mercader. Amparándose en que el Santander había adquirido empresas de Rumasal Ruiz-Mateos quería que, a cambio, la entidad comprara para él el hotel Everglades, de Miami, por 5.000 millones de pesetas. Si no se hacía así, los acusados amenazaron al banco con divulgar un supuesto informe que comprometía a la entidad y que, semanas antes, "había desaparecido de la Inspección de Hacienda de Madrid".

En noviembre de 1994, los acusados se pusieron en contacto con el entonces subdirector general del Banco Bilbao Vizcaya, Javier Chávarri. Le advirtieron de que "tenían en su poder una cinta de vídeo mediante la cual pretendían hacer pasar a una mujer como supuesta hija natural del presidente del BBV, Emilio Ybarra". Propusieron no difundirla a cambio de que Ybarra pagara 2.000 millones de pesetas "en compensación por la compra de activos de Rumasa al Patrimonio Nacional o adquiriera una bodega de vino en Oporto o un hotel en Miami".

Otra de las amenazas que les imputa el fiscal es la siguiente, en marzo de 1996, Ruiz-Mateos se entrevistó con Alberto Cortina de Alcocer, entonces vicepresidente del Banco Zaragozano. Le exigió que le compensara por "el injusto beneficio obtenido por el banco con la expropiación de Rurnasa". Y, de no hacerlo, le amenazó con insertar anuncios en prensa ofertando comprar acciones del banco al 50% de su valor bursátil. "Lo que efectivamente hizo en fechas posteriores", aclara el fiscal.

El alcalde de Madrid también fue objeto de extorsión. En septiembre de 1995, el empresario consiguió cintas magnetofónicas con "conversaciones particulares mantenidas por personalidades de la vida pública y social", entre ellos, el alcalde de Madrid. La conversación fue "divulgada públicamente por el acusado" a sabiendas de su ilicitud.

El fiscal atribuye también al hijo de Ruiz-Mateos haber pedido a Jesús de Polanco, presidente del Grupo PRISA, so pena de publicar un supuesto dossier, "( ... ) que pagase al Rayo Vallecano por los derechos de televisión de sus partidos de fútbol la misma cantidad que hubiera percibido en el caso de jugar en Primera División, así como que los medios de comunicación de PRISA apoyasen las pretensiones de Ruiz-Mateos tendentes a lograr una compensación económica por la expropiación de sus bienes, advirtiendo que en caso contrario daría publicidad al contenido del citado dossier, advertencia reiterada mediante carta enviada por el acusado a Jesús de Polanco, sin que tampoco conste que en esta oportunidad se obtuviera el propósito perseguido".

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