Francisco Romero Marín, dirigente histórico del PCE
Francisco Romero Marín, histórico dirigente del Partido Comunista de España, falleció en Madrid, en la mañana de ayer, a los 83 años de edad. Durante 17 años en la clandestinidad consiguió burlar la persecución de la policía franquista, hasta 1974. Por su fuerza interior y su solidez, Dionisio Ridruejo le dio el apelativo de El Tanque. Nació en Nerva (Huelva) el 23 de marzo de 1915. De muy pequeño se trasladó a Francia, donde su padre, minero socialista y represaliado tras una huelga, tuvo que ir para encontrar traba jo. Con 13 años regresó a España. Minero de profesión, tras un tiempo en el que compatibilizaba las labores en el campo con la escuela, al cumplir 14 años entró como pinche en la mina de Río Tinto. En 1929 ingresó en el sindicato minero de la UGT. En 1931 se afilió a las Juventudes Socialistas, y en 1933 ingresó en el partido socialista. En 1935 fue procesado por rebelión en el proceso del Turquesa, el barco que desembarcó armas en Asturias.
Tras el levantamiento de Franco en julio de 1936 se incorporó a la zona republicana y fue nombrado teniente. Intervino en numerosas operaciones durante la guerra civil y llegó a mandar dos divisiones. Al consumarse la derrota republicana, pasó a Argelia, y luego, a la Unión Soviética. Allí ingresó en la Academia Militar Frunze, donde llegó a ser profesor, alcanzando el grado de coronel del Ejercito soviético.
En enero de 1946 abandonó la Unión Soviética y se instaló clandestinamente en Francia, país donde trabajó en la dirección del PCE, enfocando su actividad hacia la organización del partido en España. Ese mismo año estuvo un mes en España y regresó a París.
Fue elegido miembro del Comité Central del PCE en Praga, durante el V Congreso (1954), el primero que se celebró después de la guerra civil. De nuevo vuelve a pasar a España en 1957, trabajando en la organización del PCE con Simón Sánchez Montero y Jorge Semprún y, a principios de los años sesenta, con Julián Grimau.
El 4 de abril de 1974 fue detenido por la policía franquista. En ese momento era a el dirigente del PCE que más tiempo se había mantenido en España trabajando en la clandestinidad. Procesado por el Tribunal de Orden Público por asociación ilícita, en grado de dirigente, el fiscal le pedía 15 años de cárcel. Después de varios aplazamientos, el 27 de julio de 1976 fue puesto en libertad provisional y más tarde indultado.
En la organización de Madrid mantuvo el cargo de responsable del PCE hasta la muerte de Franco. Con posterioridad a la legalización del partido, en abril de 1977, continuó ocupando puestos de dirección en el PCE, especialmente en las áreas de organización y finanzas. En el XII Congreso (1988) fue nombrado miembro de honor del Comité Central del PCE.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.