Un edificio dos veces 'okupado'
La antigua fábrica de galletas e instrumentos de precisión Pacisa, que el Ayuntamiento propone como sede de un futuro circo estable, es una vieja conocida de los okupas madrileños, que entraron a ella en dos ocasiones. La primera, el 3 de abril de 1987, para dedicar el inmueble a universidad popular. Fueron desalojados en cinco días. La segunda, el 17 de junio de 1994, para abrir un centro social. Duraron un mes.
Las conciertos, exposiciones, sesiones de cine y sanjuanadas organizados por estos jóvenes fueron los únicos actos culturales celebrados durante años en este edificio propiedad del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), del Ministerio de Cultura, desde 1986. Con una salvedad: la representación de La Orestíada de Esquilo. Proyectos ha habido varios antes del actual. Así, en 1990, Cultura se planteó instalar. el futuro Teatro Nacional, y en 1994 la Comunidad de Madrid propuso un taller de artes escénicas.
Tras el último desalojo, el Ayuntamiento derribó los restos de los talleres de manufacturas que existían en el interior por estar en ruina técnica (cuando las reparaciones superan la mitad del precio de la finca). Sólo se mantiene la fachada, que, por su estilo neomudéjar, tiene un alto grado de protección arquitectónica, y las dos naves de tres plantas que dan a la Ronda de Atocha, 35. En sus orígenes, estuvo formado por 12 talleres de manufacturas y viviendas distribuidos en varios patios.
