El Supremo decide que Otegi sea juzgado de nuevo en Guipúzcoa cuando sea detenido

Mikel Otegi será juzgado de nuevo por otro jurado popular en la Audiencia de Guipúzcoa por el asesinato de dos ertzainas en 1995. Así lo ha dispuesto el Tribunal Supremo al confirmar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que anuló, "por carecer de motivación" el veredicto absolutorio del primer jurado. El alto tribunal ha rechazado, pues, tanto la petición de la acusación particular de que la segunda vista se celebrase fuera de Euskadi como la de la defensa, que pretendía que se ratificase la absolución. En cualquier caso, este otro juicio no podrá celebrarse hasta que Otegi, huido, sea detenido, ya que no se puede juzgar en rebeldía a los acusados de delitos tan graves.

Mikel Otegi, que entonces tenía 23 años, asesinó el 10 de diciembre de 1995, en Itsasondo (Guipúzcoa), a los ertzainas Iñaki Mendiluze y José Luis González, de sendos disparos con su escopeta de caza. Había pasado la noche anterior en esa ciudad y en Ordizia e ingerido un indeterminado número de consumiciones alcohólicas. Finalmente, tras sostener una violenta discusión en un bar con otro policía vasco de paisano, se fue al caserío Oteizabal, de su familia, y se acostó. Al despertarse, se asomó a una ventana y vio a la patrulla formada por Mendiluze y González. La presencia de éstos era rutinaria, pero él pensó que iban a detenerle por el incidente de horas antes. Por eso les mató.Juzgado en marzo de 1997 en la Audiencia de Guipúzcoa, en San Sebastián, un jurado popular absolvió a Otegi de los delitos de asesinato y atentado por entender que no era dueño de sus actos en el momento de los hechos. Recurrido el fallo por el fiscal jefe, Luis Navajas, por "infracción de ley" y "quebrantamiento de normas", el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco anuló ese veredicto tres meses después por "carecer de motivación" y llegó a decir en el auto correspondiente que los miembros del jurado "inventaron" las dudas en que se apoyaron para emitirlo. Otegi desapareció entonces sin que haya sido localizado.

Ahora, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, en una sentencia notificada ayer y de la que ha sido ponente el magistrado Ramón Montero, ha confirmado esta última resolución y ordenado que el nuevo juicio, con otro jurado popular, se celebre igualmente en la Audiencia de Guipúzcoa. La vista se celebrará cuando Otegi sea detenido, ya que el proceso penal español no permite juzgar en rebeldía a los acusados de delitos tan graves.

El alto tribunal reconoce que el "ambiente" de atentados, amenazas y hechos violentos que se vivieron durante la vista refleja "indudablemente una tensión ambiental", pero "en modo alguno permite concluir" que el jurado actuara "bajo intimidación racional y fundada de un mal inminente y grave". Así, rechaza la pretensión de los familiares de las víctimas de que la segunda vista de Otegi se desarrollase fuera de Euskadi, pues ello supondría vulnerar el derecho constitucional al juez natural o predeterminado por la ley.

Para el Supremo, también es evidente "la ausencia absoluta de motivación en tomo a las razones que llevaron al jurado [las instrucciones que recibió por parte del presidente de la Audiencia de Guipúzcoa, José Luis Barragán, fueron muy criticadas en su día] a declarar probados o no probados todos los hechos enumerados en el objeto del veredicto". Sólo se alude una vez, continúa, a la existencia de una duda, sin más concreciones, lo que impide conocer sí se trata o no de una duda razonable". Además, según observa, la culpabilidad o la inocencia no admiten término intermedio, por lo que, "si duda sobre la real ocurrencia de los hechos", el tribunal "debe absolver, pero no erigir la expresión de tal duda en fundamento de la absolución".

Recelo de los familiares

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, apoyó ayer la repetición del juicio en el País Vasco porque la este tipo de asuntos hay que darles la mayor normalidad posible". El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, que calificó la absolución inicial de "deplorable y abominable", afirmó en la misma línea que en su comunidad "no todo el mundo está asustado ni condicionado". En cambio, el presidente del PSE-PSOE, Txiki Benegas, dijo no entender que el caso, que puede interpretarse "perfectamente" como una acción terrorista, no haya sido remitido a la Audiencia Nacional. A su vez, el portavoz de Justicia del PP, Andrés Ollero, matizó que se hace necesario revisar cuáles pueden ser juzgados por el jurado y cuáles no pueden serlo.El abogado de los familiares de los ertzainas asesinados, José Ricardo Palacio, se mostró "razonablemente contento", pero expresó su temor a que en el nuevo jurado vuelva a haber "simpatizantes" del radicalismo abertzale. Un hermano de Mendiluze, Francisco José, insistió en que, "dada la situación que se vive en San Sebastián y el cariz político del tema, no se puede esperar un juicio justo".