El presidente de Navarra prepara un texto para debatirlo el día 31

El presidente de Navarra, Miguel Sanz, ha convocado a la Mesa por la Paz y la Tolerancia para el 31 de marzo. Los dos principales partidos de la comunidad, Unión del Pueblo Navarro (UPN-PP) y Partido Socialista (PSN-PSOE), comenzaron ayer a analizar un documento conjunto que pretenden que sea la base de discusión de esa reunión. Socialistas y populares navarros, según adelantó Sanz, están de acuerdo en que la Mesa no debe dar "ningún paso atrás" respecto a anteriores planteamientos asumidos ya por el bloque democrático navarro tras el asesinato del concejal del Partido Popular Miguel Angel Blanco, en julio del año pasado.

Esto significa reafirmar la imposibilidad de ningún diálogo con Herri Batasuna y ETA mientras continúe la violencia, así como el compromiso de aislar institucionalmente a la coalición abertzale Herri Batasuna en cualquier iniciativa o propuesta de la coalición radical.

Sanz no quiso valorar el documento del lehendakari José Antonio Ardanza, cuyo texto íntegro se dio a conocer ayer, y se limitó a reiterar que UPN-PP no admite ningún proceso para el diálogo con HB "hasta que los violentos y los terroristas no abandonen las armas". Sí fue más explícito el secretario general de los socialistas navarros. Juan José Lizarbe calificó el documento de Ardanza como "un intento" a tener cuenta, aunque con aspectos "de difícil comprensión fuera del mundo nacionalista".

Lizarbe señaló que la lejanía electoral de Navarra le facilita el camino del consenso en materia de pacificación. "Hay que hacer un esfuerzo de generosidad. Que unos dejen las armas y otros se comprometan a no hacer electoralismo con este tema y, tal vez, lo que no sea posible alcanzar en Ajuria Enea el 17 de marzo, lo sea en Pamplona el día 31". Lizarbe insistió en que "cualquier solución articulada en cualquier ámbito que no contemple a Navarra no es solución. Ni el ámbito vasco ni el español representan a Navarra".