Los acusados de desórdenes en la 'fiesta del agua' niegan los hechos

Los seis muchachos acusados de desórdenes públicos durante la edición de 1996 de la tradicional fiesta del agua de Vallecas negaron ante el tribunal de la Audiencia de Madrid que les juzga desde ayer por desórdenes públicos haber lanzado ladrillos contra escaparates del barrio y contra los agentes antidisturbios.

Los acusados se enfrentan a una petición del fiscal de entre un año y medio y tres años y medio de prisión por delitos de desórdenes públicos, lesiones y atentado a la autoridad. El fiscal asegura que abrieron una boca de riego situada en la avenida de la Albufera y llenaron con agua recipientes que lanzaron primero contra escaparates de comercios y luego contra los agentes antidisturbios. El fiscal afirma que también arrojaron ladrillos a los policías. Uno de los acusados, José Luis A., arrojó además a un agente la llave de hierro con la que abrieron la boca de riego. El agente estuvo nueve días de baja, según el fiscal.

Los acusados negaron las Imputaciones que les atribuyen el fiscal y los policías. Algunos admitieron haber participado en la fiesta, si bien todos rechazaron el uso de la violencia contra los agentes.

Los antidisturbios, por su lado, indicaron al tribunal que al llegar a la avenida de la Albufera, donde se celebraba ese día la tradicional fiesta del agua, se toparon con una masa de 300 personas. Y que un grupo de éstas les recibió lanzándoles ladrillos y otros objetos contundentes. Los agentes dijeron que identificaron a los agresores y que esperaron a que se dispersara la masa para, tras una batida por las calles adyacentes, detenerles.

Los abogados de la defensa reclaman la absolución. Entienden que no hay ninguna prueba que demuestre que sus clientes fueron los agresores. El juicio continuará hoy.