Alberto Sartoris, arquitecto

Alberto Sartoris, uno de los más grandes arquitectos contemporáneos, falleció el pasado lunes en la localidad de Pompaples, en el cantón suizo de Vaud, a los 97 años. Instalado desde hace muchos años en Cossonay, en la zona rural del mismo cantón, este italiano, nacido el 2 de febrero de 1901 en Turín, fijó desde muy joven su residencia en Suiza, huyendo del fascismo italiano.Estudió bellas artes en su ciudad natal y en Ginebra. Historiador del arte y teórico de la arquitectura, Alberto Sartoris participó en 1928 en el castillo de La Sarraz, con Le Corbusier, en la primera reunión de los pioneros de la arquitectura moderna. Presidió los trabajos del I Congreso Internacional de la Arquitectura Moderna y construyó en Turín el primer edificio racionalista italiano.

Más tarde, en la localidad suiza de Lourtier, edificó la primera iglesia moderna en la alta montaña. Esta pequeña iglesia, realizada en 1932, fue la primera racionalista del mundo (22 años antes que la famosa de Ronchamp, de Le Corbusier). "Al principio querían matarme, pero me hicieron célebre", señaló a EL PAÍS en 1986. Se escribieron unos 6.000 artículos. en todo el mundo sobre dicho templo, "incluso en Rusia", decía. Para él, "todos los arquitectos de la antigüedad, un Brunelleschi, un Bramante o los constructores de la Acrópolis, eran arquitectos de vanguardia".

Enseñó historia del arte en Suiza y Estados Unidos antes de ser nombrado profesor en la Politécnica de Madrid y en la Universidad Internacional del Arte, en Venecia-Florencia. Publicó cerca de 1.000 estudios y elaboró unos 800 proyectos (de los cuales se realizaron 50). Además, muchos de sus ibros son ya clásicos de la consrucción. La Universidad de las islas Canarias le concedió un doctorado honoris causa. En 1976, el Instituto Politécnico Federal, en Lausana, le concedió igualmente un doctorado honoris causa en ciencias por su contribución a la historia del arte moderna y por sus proyectos y realizaciones como pionero de la arquitectura contemporánea en Europa.

Con motivo de una estancia en Barcelona para dar una conferencia, Sartoris señaló: "Mi idea es que el racionalismo aún no se ha agotado, sino que sólo ha cumplido la mitad de su ciclo, porque se ha visto interrumpido por guerras y crisis económicas y no ha podido realizar todo el camino que prometen sus teorías; falta aún un segundo ciclo de modernidad". Y añadía que siempre se ha situado del lado de los jóvenes, "porque, aparte de que los jóvenes siempre me han comprendido mejor y yo siempre he entendido sus posturas, me parece una buena manera de conservar la juventud".-