JURAR EN ESPAÑOL

El Instituto Cervantes debería conceder una medalla al delantero centro austriaco Toni Polster, que mete goles en las filas del equipo alemán Colonia. Polster, un viejo conocido de los aficionados españoles, porque jugó en el Sevilla, Logroñés y Rayo Vallecano, ha dado muestras, públicas y palpables, de sus amplios conocimientos de la lengua cervantina. En un reciente partido Bayern Múnich-Colonia, jugado en el estadio Olímpico de la capital de Baviera, Polster no pudo jugar por estar sancionado. No obstante, los directivos del Bayern invitaron a Polster a seguir el partido desde la grada para pagarle un viejo favor. En la penúltima jornada de la Liga anterior, Polster había ayudado de forma decisiva al Bayem a conseguir el título. El delantero austriaco del Colonia le metió nada menos que tres goles al Leverkusen, que se encontraba a un solo punto del Bayern, y, gracias a eso, los bávaros consiguieron el campeonato. La cadena de televisión Sat 1, que retransmite los resúmenes informativos de la Bundesliga, colocó a Polster un micrófono durante el partido Bayem-Colonia, al que asistía como invitado. En un lance del juego, el árbitro escamoteó un claro penalti al Colonia. Polster saltó de su asiento y, en perfecto castellano o español, soltó a través de la televisión un sonoro "¡me cago en la puta!". Esta expresión, junto a las ya famosas siesta o guerrilla, está llamada, sin duda, a formar parte del patrimonio cultural de la humanidad.-