En la estela de Ronaldo

El Barça se ha agarrado a Rivaldo y más que nunca espera de él otra gran noche hoy ante el Real Madrid, como ya la tuvo en el encuentro de Chamartín. El brasileño ha sustituido el vacío inmenso que dejó su compatriota Ronaldo en el Camp Nou tras fichar por el Inter. El jugador zurdo es el máximo goleador del equipo, con 24 goles -16 en la Liga (comparte el pichichi con Vieri), siete en la Copa y uno en la Supercopa-. No llega a los registros de Ronaldo de la pasada temporada -sumaba 21 goles en la 27 a jornada-, pero su ascendencia es cada vez mayor. No tiene la grada azulgrana mejor punto de referencia.Fue el redentor del Barça en Santander. Apareció y decidió el choque cuando pudo operar de mediapunta. Sus dos zurdazos al borde de la media luna del áerea desequilibraron al Racing y se permitió el lujo de asistir a Anderson en el cuarto.

No fue todo producto del azar. Rivaldo ya acreditó su fútbol creativo en anteriores partidos. Pero siempre lejos de la maldita banda izquierda. Lo hizo en Valencia, en la Copa el 22 de enero, con dos goles y la asistencia del tercero. Pero el definitivo punto de inflexión en la transformación del brasileño sucedió el 18 de febrero, en la semifinal del torneo, Barça-Zaragoza (5-2). Rivaldo anotó tres tantos, uno incluso, con la pierna derecha, y el equipo recuperó el fútbol fresco, tierno, veloz y alegre. Se dejó el encarcarado sistema, el partido fue rápido, Rivaldo no se aburrió y la grada no silbó.

Desde entonces, Louis van Gaal dejó de atender el bloc de notas y ha utilizado al jugador como media punta. Y es ahí, en esa zona de espacios y libertad de movimientos donde Rivaldo ha comenzado a flirtear en la cancha por el puro goce del cuerpo. El problema Rivaldo como extremo se convirtió en la solución Rivaldo como mediapunta. Y el Barça lo agradeció.

El cambio de imagen coincidió con la ausencia de Reiziger y Bogarde, de gira con Holanda. Van Gaal tiró de los canteranos. Aparecieron los hermanos García Junyent y se convirtieron en los fieles escuderos de Rivaldo. Óscar como pivote en la zona de espacios; Roger oxigenando la banda izquierda. "Los catalanes son agresivos, ganadores y buscan la velocidad del cuero", dijo Rivaldo, el tipo que hasta entonces menos encajaba en el sistema del técnico.

Desde aquel Barça-Zaragoza, el índice goleador del brasileño ha sido mayor en los últimos cuatro encuentros (cinco goles) que en los 35 restantes partidos (19). Había demostrado su clase con un pequeño repertorio de osadas jugadas, siempre por la banda izquierda. Sus intermitentes piropos con el balón era compensado con un buen promedio goleador. Especialista en penaltis (tres goles) y libres directos (3), también al tacón (1) o a la cabeza (2). Aguanta la presión en las jugadas personales (4) y las asistencias de Figo, Celades, Óscar, Iván, Giovanni son letales cuando surge Rivaldo.