Los árbitros preparan una campaña en defensa de su honor

Los árbitros de fútbol se preparan para organizar una cruzada en defensa de su honor. No están dispuestos a que epítetos como "hijo de puta", dedicados por técnicos y jugadores, acaben sin castigo, como ha decidido el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) al fallar un recurso del Atlético de Madrid, en representación de su segundo entrenador Rezad Kunovac y su jugador Pantic. Victoriano Sánchez Arminio, presidente de los colegiados, anunció ayer el envío de una carta de queja al CEDD y, al mismo tiempo, va a pedir a los más de 10.000 árbitros españoles que se, unan a la campaña de protesta remitiendo otros tantos escritos de queja a dicho organismo.

EL CEDD dejó esta semana sin efecto los dos partidos de sanción al técnico y al jugador del Atlético de Madrid, impuestos por el Comité de Competición y ratificados por el Comité de Apelación al llamar, respectivamente "hijo de puta" y "gilipollas" a Pérez Lasa, árbitro guipuzcoano del Baça-Atlético del pasado diciembre. El CEDD considera tales expresiones "como una desconsideración, habitual en el vocabulario social".

Los árbitros se rebelan contra esa postura y estiman que calificativos de esa índole son una injuria y un insulto y como tales deben ser castigados. "Lo de gilipollas 'puede pasar por desconsideración, pero lo otro..., que, además, sea habitual en el lenguaje.... ¡Vamos, a partir de ahí, no cabe otra solución que ir a la manos! Es el mayor insulto que puede recibir un hombre. Pero, para que sea así, según el CEDD, hay que repetirlo dos o tres veces. Es de juzgado de guardia. Eso sí que es provocar la violencia", se quejó Sánchez Arminio.

"Este asunto viene de lejos, pero hay que pararlo. ¿Dónde está la autoridad arbitral?", se preguntó el presidente de los árbitros, que ayer planteó esta cuestión en la junta directiva de la Federación. El Comité de Árbitros incluso va a estudiar con Pérez Lasa que éste presente un recurso por la vía de lo contencioso- administrativo.