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Dirigentes del PP trasladan a Aznar su irritación por la "deslealtad" del PNV

Javier Casqueiro

Las malas relaciones que atraviesan el PP y el PNV fueron debatidas ayer en la reunión del comité ejecutivo nacional que celebraron los populares con la presencia de José María Aznar. Cuatro relevantes dirigentes expresaron su "profunda irritación" y "malestar" por las continuas "deslealtades" de sus socios parlamentarios, y alguno detalló, con la lectura textual de declaraciones políticas, una lista de agravios tanto del lehendakari José Antonio Ardanza como del presidente del PNV, Xabier Arzalluz.

Tanto el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, como el propio José María Aznar destacaron ante la cúpula del PP que lo importante en estos momentos en política terrorista es subrayar la unidad de los partidos democráticos y la continuidad sin desvíos en las actuaciones del Gobierno.El diputado nacional del PP Jaime Ignacio del Burgo, en nombre del partido aliado Unión del Pueblo Navarro, aprovechó para trasladar a la ejecutiva la resolución acordada por el congreso de esta formación el pasado domingo en contra de cualquier diálogo con los violentos o su entorno. Del Burgo se mostró contrario a favorecer, como sugiere el documento elaborado por Ardanza sobre la segunda fase de Ajuria Enea, ningún tipo de contacto ni directo ni indirecto con los terroristas.

Del Burgo se permitió leer a continuación una respuesta textual de Ardanza en una entrevista publicada el pasado domingo en EL PAÍS para poner en evidencia la falta de sintonía con el PNV. Ardanza dijo: "Es verdad que nos encontramos ante una realidad de 40 millones de ciudadanos que desean vivir en una sociedad estructurada como un Estado de derecho y que va a tener que verse alterada porque 160.000 señores, en un punto determinado de esta geografía, apoya a una estructura organizada que pega tiros y mata... Entonces, si no se quiere aceptar, porque democráticamente es ceder al chantaje, seguiremos teniendo muertos años y años".

Del Burgo también recordó que el lehendakari, en alguna manifestación periodística, llegó a criticar que Mayor Oreja acuda con toda su protección de ministro a los funerales de los cargos del PP asesinados por ETA para dejarles luego allí desamparados.

No fue Del Burgo el único dirigente del PP que acudió ayer a la sede central del partido con la hemeroteca de los agravios recientes del PNV en el bolsillo. Algo que ha molestado especialmente a los responsables del PP ha sido la denuncia del PNV ante la comisión de Derechos Humanos del Consejo de Europa de la política penitenciaria del Gobierno Aznar. Ayer quedó de nuevo reflejado ese disgusto en el comité ejecutivo.

Cargos como cebos

Otras declaraciones que han encrespado mucho a los dirigentes del PP fueron las del líder del PNV, Xabier Arzalluz, en las que éste llegó a acusar al ministro del Interior de colocar contravigilancia a los cargos del PP "para capturar terroristas". Un dirigente del PP tenía grabada esa frase como si Arzalluz identificase esa medida con situar a los cargos populares como "cebos humanos".En esa misma sintonía que Del Burgo, "con firmeza, malestar e incluso irritación profunda por las continuas deslealtades del PNV", se expresaron ayer el secretario del área de Formación del PP, Guillermo Gortázar, el secretario general de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Aleix Vidal Quadras, y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano.

Todos los dirigentes del PP que intervinieron ayer en este debate destacaron la necesidad y la conveniencia de los pactos de Gobierno de su partido con el PNV, pero apuntaron que no hacía falta corresponder continuamente a sus descortesías con tanta elegancia y con tan públicas muestras de afecto. Estos responsables del PP reivindicaron, indirecta e implícitamente, "un poco de dignidad" en la manera de afrontar esta complicada relación con el PNV. Esta misma petición es la que sostienen desde hace tiempos numerosos dirigentes vascos del PP.

Un responsable de la dirección nacional del PP intentó quitar hierro al tono de estas intervenciones y abogó por cerrar al máximo las divergencias con sus socios parlamentarios: "Las heridas con el PNV sólo favorecen a ETA y ponen más en peligro a nuestra gente en el País Vasco", dijo.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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