La Real especula y cae en Vigo
Cayó la Real como tantos otros han caído esta temporada en Balaídos, pero con el dolor añadido de haberse visto por delante del marcador y de sentirse descolgado de la cabeza de la tabla. Podría haber salido líder de Vigo el grupo de Bernd Krauss; sin embargo, especuló con el gol que cazó Imaz al cuarto de hora y recibió sendos mazazos al final de cada periodo. Normal. Aunque blanco en área ajena, el Celta fue ayer un gran equipo como lo ha sido casi siempre ante su público, y terminó por acribillar a su atrincherado rival. Con el gol de Revivo, en plena acometida final, el Celta llama definitivamente a las puertas de Europa.En el primer partido sin Karpin de la temporada, el Celta cargó el juego por la banda contraria. Por ahí tiró del poder ofensivo que aportó Geli en el carril izquierdo, en el que sustituyó a Berges. Las mejores opciones de los de Irureta llegaron por ese costado, pero pocas veces los de Vigo se han encontrado en su estadio tan incómodo sin el balón como ayer en la primera mitad. La Real tiró de López Rekarte y Aranzábal para enviar balones al área, y en la línea media Imaz y Kuhbauer encontraron huecos en un territorio que tradicionalmente pertenece a Mazinho.
En el ir y venir de un área atra de la primera parte fue el grupo de Krauss el que pegó primero. Como temía Irureta, el centro vino desde la izquierda, de un despojo que recogió De Pedro e insertó en el área pequeña. Allí, la mayoría de jugadores donostiarras en proporción de 1 a 3 convirtió en lógico que el balón lo recogiera un hombre de la Real Sociedad y lo convirtiera en gol. El tanto, obra de Gracia, realzó el papel que ayer desempeñaron los no habituales en el equipo de Krauss.
Una de las claves de la distancia que separa a la Real Sociedad del Celta en la tabla es la diferente pegada de sus delanteros. Si el equipo de Anoeta hizo gol en su primera exploración seria, el empate del Celta precisó de un puñado de ocasiones previas ante Alberto, y al final tuvo que ser un central, Goran Djorovic, quien igualara el marcador.
Tras el descanso, los de Vigo no intentaron sino entrar con el balón en la portería de Alberto, y fue exactamente así, con el área de la Real convertida en una cancha de fútbol sala, como Revivo cazó un gol que huele a Europa.
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