65 kilómetros a la hora

"La línea 10 empieza a ser una línea de futuro. Es el metro que viene", sostiene el consejero Luis Eduardo Cortés. Además, viene cada vez con más frecuencia. En la antigua línea 8 (Fuencarral-Nuevos Ministerios), los trenes pasaban cada 5,4 minutos en hora punta. En el viejo suburbano (Aluche-Alonso Martínez) había un convoy cada 3,5 minutos. En la cerrada línea 10, que une las dos anteriores, la frecuencia de los trenes es cada 3,2 minutos en las franjas horarias de mayor afluencia (de 7.30 a 9.30, por ejemplo). En hora punta pueden pasar por una estación de la línea 15.188 viajeros, según los datos de la Consejería responsable.Los trenes emplean una media de 37 minutos en recorrer los 19 kilómetros que separan Aluche de Fuencarral. "A veces lo hacemos en 32 minutos, o en 40. Depende de cómo esté regulado el tráfico", explica un conductor. La velocidad máxima que se puede alcanzar en el recorrido es de 65 kilómetros por hora. Uno de los tramos más lentos, según esa fuente, es la subida desde Santiago Bernabéu hasta Cuzco, donde no se puede circular a más de 45 kilómetros por hora.

Lo curioso es que toda la línea se podría cubrir con más rapidez si se hubiera concebido de una sola vez, y no en tres (suburbano, ampliación a Alonso Martínez y antigua línea 8). En ese segundo tramo, las estaciones de Plaza de España, Tribunal y Alonso Martínez están demasiado cerca entre sí. "Si no fuera por este detalle, la velocidad de explotación aumentaría unos tres kilómetros por hora", advierte el ingeniero lldefonso de Matías.

La línea 10 ha estrenado tres convoyes nuevos. "La gente se mata por coger uno de ésos, y cuando llegue el verano, más, porque tienen aire acondicionado", añade el conductor. Precisamente fue en una de esas unidades en la que el presidente del Gobierno inauguró el cierre de la línea. Ese tren estuvo en funcionamiento desde días antes, pero permanentemente vigilado por guardas de seguridad.