Perdón
Cuenta el folclore, y lo comprueba una triste experiencia, que en todos los países, primero te pisan y después te piden perdón... menos en uno, vecino nuestro, donde te piden "perdón" antes de pisarte, creyendo que se puede ser a la vez bien educado, civilizado y abusón.En forma parecida, el dirigente de un sindicato de taxistas que convocó en Madrid, en una semana, dos manifestaciones planeadas a sangre fría para provocar atascos monumentales durante varias horas en el centro de Madrid tuvo encima la desfachatez de pedir excusas de antemano al público por las molestias. Al perjuicio se une el escarnio.
Propongo, pues, a los ciudadanos que demuestren también su descontento, boicoteando a esos miles de taxistas que nos perjudican; y que las asociaciones ciudadanas señalen fechas en que ese boicoteo de protesta sea aún más completo.-
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