Los Reyes, con el equipo español
Los Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, dieron una recepción en el hotel donde se hospedan en Nagano para dar ánimos al reducido equipo español presente en los Juegos. Es una tradición que los monarcas mantienen desde hace varias ediciones de los Juegos, tanto de invierno como de verano.
Sus Majestades, que se desplazaron hoy a Hakuba para ver en directo el descenso masculino, tenían previsto esquiar a continuación en algunas de las muchas pistas de los alrededores. "Después de Maier, no con él", bromeó el monarca, que estuvo, como es su costumbre, especialmente entrañable y simpático con todo el mundo y mucho más con los deportistas.
"Tenían que dejarte unos esquíes buenísimos que he probado", le dijo a Ana Galindo, la aragonesa máxima esperanza para ganar medalla el día 20 en el eslalon gigante. Y, roto el protocolo, con una disposición absoluta accedió a hacerse múltiples fotografías con cada cámara que apareció por la sala. "Adelante", les dijo en unas breves palabras a todos los miembros de los equipos de esquí alpino, fondo, snowboard y a la patinadora artística Marta Andrade. "Todos os apoyamos para que saquéis los mejores resultados".
Carlos Ferrer Salat, presidente del Comité Olímpico Español, recordó previamente que "todos iban perfectamente preparados y que las aspiraciones eran sacar diplomas y medallas". Puso más énfasis en los diplomas, porque en realidad es la cosecha más lógica (e incluso escasa) que cabe esperar. Tanto Ferrer Salat, como Pedro Antonio Martín Marín, Secretario de Estado para el Deporte, coincidieron en señalar que no era una concesión a la galería asegurar que España tiene el mejor equipo de invierno de su historia.
Los Reyes se trasladarán mañana a Tokio para viajar después a Filipinas.
