Los taxistas, 'okupan' su aparcamiento en Barajas y logran un preacuerdo para usarlo
Primero fue el motín, luego la okupación y, por fin, el acuerdo. Los taxistas tomaron ayer el nuevo aparcamiento construido para ellos en el aeropuerto de Barajas. La instalación, acabada hace tres meses, no estaba en servicio por las desavenencias surgidas entre las asociaciones profesionales sobre su gestión. Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), que criticó duramente la "ocupación ilegal", auspició por la mañana una reunión en la que las tres organizaciones del taxi alcanzaron un principio de acuerdo sobre la gestión del recinto, inaugurado de facto.
En menos de 24 horas las encrespadas aguas han vuelto a su cauce. El miércoles por la noche, los taxistas protagonizaron incidentes en el aeropuerto de Barajas para protestar por las multas de 35.000 pesetas que la Guardia Civil estaba imponiendo a los conductores mal estacionados. Llegaron a bloquear durante una hora las salidas del aeródromo. Los taxistas argumentaban que no les quedaba más remedio que estacionar indebidamente en los arcenes, ya que el nuevo estacionamiento (1.000 plazas y 455 millones de coste) aún no había entrado en servicio, pese a estar acabado desde octubre.Así las cosas, en la madrugada del jueves los conductores optaron por la okupación del flamante aparcamiento. "Vinimos hacia medianoche. Desmontamos los tornillos de la barrera, y para dentro", explicaba ayer Angel Álvarez, vocal de la Federación Profesional del Taxi. "Cuando hemos vuelto, a las cinco y media de la mañana, había dos coches de vigilantes jurados para impedirnos el paso, pero hemos vuelto a entrar sin causar daños", añadía.
AENA daba una versión distinta: "Para penetrar en el aparcamiento forzaron las barreras y retiraron vehículos que las autoridades portuarias colocaron en los accesos".
Ayer a las doce de la mañana, centenares de coches blancos estaban en el aparcamiento, cuya cafetería funcionaba a pleno rendimiento por primera vez desde que abrió en un recinto desierto, el pasado 1 de diciembre. En ese momento comenzaba en el aeropuerto una reunión de cuatro horas a la que asistían el director de Barajas, José Sedano, representantesde las principales asociaciones de taxistas (Federación Profesional, Asociación Gremial y UGT) y del Ayuntamiento.
Cinco duros por aparcar
El objetivo era desbloquear una situación enquistada. AENA recordaba que a finales de 1995 firmó con las tres asociaciones un acuerdo para construir un estacionamiento que acabara con una falta de espacio histórica. "A cambio, las asociaciones se comprometían a pagar un pequeño canon, de unas 25 pesetas por servicio, por la utilización de esas instalaciones", añadía. Pero el pago obligatorio y el desacuerdo sobre el gestor de la instalación enturbiaron las relaciones entre las organizaciones de taxistas. La Federación, cuya directiva cambió el pasado agosto, se opone al canon. Secundada por UGT, ha protestado porque la Gremial (la que tiene más socios) estuviera dispuesta a gestionar el recinto.Ayer las tres asociaciones acordaron entablar conversaciones para, en el plazo de una semana, decidir quién gestionará el estacionamiento. La Federación y UGT proponen que sea la Cooperativa de Autotaxi de Madrid, una entidad de servicios. "Vamos a estudiar todas las posibilidades. Nosotros seguirnos dispuestos a gestionarlo", afirmó Eladio Núñez, directivo de la Gremial.
En ese lapso, AENA se ha comprometido a mantener abierto el aparcamiento de forma gratuita. Si los taxistas no logran el acuerdo antes de siete días, el aeropuerto cerrará el recinto y buscará otra solución.
"Esto es una tregua", afirmó el presidente de la Federación, Juan Sánchez. "El pago de 25 pesetas por el estacionamiento no hay quien nos lo quite. Lo abonará el viajero, porque se incluirá en el suplemento de aeropuerto", puntualizó el representante de UGT, Antonio Rivera.
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