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GENTE

FUMAR PERJUDICA SERIAMENTE LA POLÍTICA

Se disponían a debatir los presupuestos municipales para este año en el municipio ourensano de Monterrey cuando, con malos humos, los tres ediles del PSOE dejaron plantada la sesión ante la perplejidad del alcalde y sus siete concejales populares, a los que reprocharon su excesiva dependencia del pitillo. El portavoz socialista, Eduardo Fidalgo, ex fumador por prescripción facultativa, había solicitado con reiteración y sin éxito a su alcalde que no permitiera fumar en el salón de reuniones, pero José Luis Suárez tiene claras las mayorías. "Ellos son tres y no fuman, y nosotros somos ocho, de los que fuman tres, así que si tengo que elegir prefiero que abandonen ellos el pleno a que se vayan los míos". Fidalgo reclama un derecho, y cree que "ya encienden los cigarros con desprecio, diciendo que soy un repugnante cuando me quejo", y el alcalde estima que ésta fue una simple argucia "porque se iban a debatir los presupuestos y no tenían, ni idea de cómo rechazarlos".-

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