Entra en vigor la prohibición de armas cortas en el Reino Unido
Guardar una pistola o un revólver en casa constituye desde ayer un delito en el Reino Unido. La prohibición de disponer de armas de fuego cortas ha entrado en vigor dos años después de que Thomas Hamilton, vecino del pueblo escocés de Dumblane, asesinara a tiros a 16 niños y a su profesora en el gimnasio de su escuela primaria. Un grupo de padres de las víctimas pidió entones al Gobierno que requisara todas las armas en manos de particulares. En 1997 fueron devueltas las de gran calibre como rifles o escopetas. Los que aún conserven las del calibre 22 tienen un mes para entregarlas a la policía.
La tragedia de Dumblane generó también una agria polémica en el seno de la sociedad británica. Los amantes del deporte del tiro, numerosos granjeros y en general los grupos contrarios a cualquier recorte de las libertades individuales se quejaron de un veto que les convertiría en proscritos.
Rosemary Hunter, una de las madres escocesas con un hijo muerto y portavoz de la campaña prohibicionista, por el contrario, se ha mostrado encantada. "Hemos logrado por fin lo que buscábamos. Es un día para celebrarlo", dijo ayer recordando la matanza que promovió su petición de prohibición de las armas de fuego.
A partir de ahora, sólo las armas antiguas, de colección o interés histórico pueden ser exhibidas. Los rifles utilizados paracontrolar la proliferación de animales o las pistolas detonadoras empleadas para dar la salida en una carrera son las únicas permitidas por las autoridades. Todos los propietarios afectados pueden solicitar una indemnización.
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