Las obras de la línea 4 del metro agrietann un bloque de viviendas en Hortaleza

La ampliación de la línea 4 del metro en el distrito de Hortaleza le ha dado un buen susto esta semana a 12 familias del número 9 de la avenida de Barranquilla. La noche del pasado domingo, la tuneladora La Chata royó las entrañas de la ciudad a escasos metros de sus casas sin que, aparentemente, sucediera riada extraño. Sin embargo, dos noches más tarde, los vecinos comprobaron, alarmados, que las grietas se extendían por los tabiques de todo el bloque, por el patio y las aceras, y hasta abombaban algunos suelos. La Consejería de Obras Públicas reconoció ayer su responsabilidad en estos desperfectos y se comprometió a repararlos de inmediato.

"Las aceras se han resquebrajado como si hubiera habido un terremoto", exclamó ayer Sabino Rodríguez, uno de los afectados. Su convecina Antonia Mondéjar confesó sentir "algo de miedo". "Ya llevábamos varios días sintiendo vibraciones en todas partes: la televisión, los cuadros, los tiestos. Ahora tememos que las grietas vayan creciendo de un día para otro", relató.

El ingeniero responsable de la ampliación de la línea 4, Manuel Arnáiz, explicó que el problema surgió a la altura de la futura estación de San Lorenzo, "en una franja en la que el terreno reunía peores condiciones" de lo que calcularon. A ello se le une que el bloque afectado cuenta con una cimentación "muy precaría, apenas de las dimensiones de un ladrillo". Arnáiz restó importancia a las fisuras -"porque no cabe hablar de grietas"-, y dijo que, tras mejorar los cimientos, "el edificio quedará en mejores condiciones de las que estaba"