El fútbol español fija el año 2000 para reducir sus extranjeros

El fútbol español se comprometió ayer a negociar un acuerdo de reducción de jugadores extranjeros no comunitarios de Primera y Segunda División durante un periodo de cuatro años, desde el 2000 al 2004. El compromiso fue alcanzado en una reunión de representantes de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), la Liga, la Federación Española y el Consejo 'Superior de Deportes. Los clubes cuentan ahora con seis licencias de jugadores extranjeros no comunitarios y, de ellos, cuatro pueden jugar al mismo tiempo, acuerdo consensuado con la Federación y cuya validez expira en el 2000.La AFE se opuso a esta norma, adoptada sin su intervención, y propugnó, a partir de esta temporada, una limitación progresiva de tres, dos y un jugador por club. "La AFE", dijo su presidente, Gerardo González Movilla, "no está en contra de los extranjeros, pero sí de la llegada masiva. Tenemos el derecho y el deber de proteger lo nuestro. España desea organizar la Eurocopa del 2004 y quiere llegar con opciones deportivas".

La diferencia de posturas con los clubes originó las negociaciones que se mantienen ahora. Pedro Tomás, secretario general de la Liga, tras la reunión de ayer, aseguró: "Todas las partes estamos acercando sus posturas", mientras el presidente del sindicato de los jugadores indicó: "La voluntad de todos es reducir el número de extranjeros".

Movilla insistió en que la AFE va a respetar los contratos de los jugadores que se extiendan más allá del 2000. El presidente de la AFE se negó a facilitar el número de jugadores incluidos en ese capítulo y que el sindicato conoce al disponer por convenio de los contratos de todos los futbolistas. En estos momentos cerca de 65 Jugadores extranjeros no comunitarios, más del 20% de los que figuran en los equipos, tienen contratos que exceden del 2000, porcentaje que puede aumentar considerablemente hasta que se alcance el acuerdo.

"Todo es negociable", fue la salida del presidente del sindicato de jugadores, para el que "lo más complicado de estas conversaciones es concretar la reducción de' número y licencias de futbolistas extranjeros no comunitarios".