Sainz roza el triunfo en el estreno
Renace la magia. Carlos Sainz y Toyota viajan juntos otra vez. Apenas dos jornadas de la temporada 1998 han bastado para que aquel binomio triunfal de principios de los noventa vuelva a ilusionar a sus seguidores y a espantar a la competencia. En la primera carrera del año, el piloto madrileño y su máquina japonesa tienen ya a la vista el primer triunfo de su segunda unión. A falta de la última etapa del rally de Montecarlo gozan de un liderato sólido, con 55 segundos de ventaja sobre el finlandés Juha Kankkunen (Ford). Sólo 91 kilómetros separan a Sainz de otra página de su gloriosa historia.
Su dominio se cimentó en el primer tramo del día. El asfalto nevado del col de Sagnes, en las estribaciones de los Alpes, revolucionó la carrera. La candidatura de Sainz emergió reforzada de aquellos 22 kilómetros iniciales. Allí quedó enterrada la hegemonía anterior del finlandés Tommi Makinen. En una mañana glacial, el campeón del mundo quiso entrar en calor en seguida; tardó cuatro kilómetros en estampar su Mitsubishi en una curva.
Allí se hundió también la esperanza de los Subaru. El calzado Pirelli rindió fatal sobre la nieve. El italiano Piero Liatti, vencedor de la pasada edición, y el escocés Colin McRae cedieron un tiempo enorme y después pagaron las prisas por recuperarse con un vuelco y un choque, respectivamente, que les alejaron de la cabeza.
El desacierto ajeno se combinó con la óptima prestación de Sainz y su Corolla. Lograron el mejor tiempo y apabullaron a todos sus rivales. Sólo los Ford aguantaron el tirón, aunque en la general quedaron a más de un minuto. El récord de tan decisivo tramo data de 1990 y lo tienen... ¡Sainz y el antiguo Toyota Celica!
Dificultades
Después de la revolución no llegó la calma. Sin sobresaltos radiales, tampoco hubo lugar para el relajo. El segundo tramo, igualmente helado, presentó otras complicaciones. Las de Sainz apenas provocaron merma. Primero penalizó 10 segundos por despistarse y llegar tarde a la salida del tramo y después recorrió los 36 kilómetros de Sisteron sin recibir indicaciones de su copiloto. El sistema de intercomunicación falló y Luis Moya tuvo que hacer mímica. Debió ser buena -perdieron poco-, pero no perfecta: chocaron con una señal y aboyaron el frontal.La segunda parte de la etapa tuvo un denominador común: asfalto seco. A ratos Sainz lo pasó mal para mantener el ritmo. "Aún no hemos tenido tiempo para poner el coche a nuestro gusto y las suspensiones van blandas", explicó. Sin embargo, conservó un cómodo liderato que le permite encarar los últimos cinco tramos con muchas posibilidades de conseguir el primer triunfo del año.
Clasificación
1º. Sainz (Toyota), 3h. 22m. 10s., 2º. Kankkunen (Ford) a 55s., 3º. Burns (Mitsubishi) a 1 m. 58s., 4º. McRae (Subaru) a 2m. 5s., 5º. Liatti (Subaru) a 2m. 7s, V. Thiry (Ford) a 2m. 16s.
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