Pilczuk destrona a Popov
Hasta los más grandes tienen algún resbalón. Y si no, que se lo digan al ruso Alexander Popov, que ayer vio cómo su segundo oro casi seguro en estos campeonatos del mundo, el de los 50 metros libres, acababa colgado del cuello del estadounidense William Pilczuk, un hombre al que se había excluido injustamente del duelo por el título de campeón en la prueba. Todo el mundo miraba al australiano Michael Klim como posible rival del ruso en la carrera -en las eliminatorias de la mañana, además, los protagonistas del duelo de los 100 metros se habían colocado como primero y segundo-. Pero Pilczuk también esperaba agazapado su oportunidad de gloria, y salió como un disparo a por ella.
Hizo la carrera en 0.22.29. Sólo 14 centésimas le bastaron para destrozar en los 50 metros a un Alexander Popov que llevaba siete años imbatido en esta prueba. Klim, por su parte, tuvo que conformarse con un tercer puesto compartido con el portorriqueño Ricardo Busquets. Esta carrera fue la más espectacular, pero no la mejor de la tarde.
La carrera del holandés Marcel Wouda por el oro en los 200 estilos fue aún más bella, porque ninguno de sus contrincantes estaba dispuesto a cederlo. Pero el actual campeón de Europa de la distancia se impuso en los últimos 100 metros. Los 100 libres femeninos los ganó la estadounidense Brooke Bennett, y los 200 espalda se los adjudicó la francesa Roxana Maracineau.
