"Karembeu y Savio van a cambiar rápidamente el pasado"

Corren tiempos difíciles en el Real Madrid. El equipo lleva sin ganar fuera de su campo nueve partidos. Tácticamente las cosas no funcionan y una modificación en el sistema ha cuestionado el principio de autoridad del entrenador. Jupp Heynckes no se esconde y aborda todas estas cuestiones a preguntas de EL PAÍS. El técnico alemán, 52 años, reconoce que hay problemas, pero se muestra optimista, cree tener la solución. Pregunta. ¿Qué le pasa a su equipo?Respuesta. El Real Madrid siempre tiene que ganar y, sobre todo, jugar bien. En los últimos dos meses ha habido contratiempos. Se ha acusado la ausencia de algunos jugadores, como, por ejemplo, Roberto Carlos, Zé Roberto, Panucci -casi dos meses y medio- y, sobre todo, la de Mijatovic, que, junto con Ronaldo, son los mejores futbolistas de Europa y quizá del mundo. Además, esta temporada todo es diferente. El equipo ganó el campeonato el año pasado con angustia en los últimos partidos, con las fuerzas agotadas, con poca gasolina. Eso para mí significa que la plantilla todavía no está preparada para jugar tantos compromisos como los que tenemos que afrontar. Contra el Zaragoza, Oviedo, Betis y Atlético tuvimos ausencias importantes y padecimos fisuras defensivas.

P. Su diagnóstico de la situación es, por tanto, que el calendario es este año más exigente que el equipo ha acusado las ausencias.

R. Sí. El equipo se resiente cuando faltan algunos, aunque creo que cada jugador de este equipo debe estar preparado para cuando sea necesario. Pero lo cierto es que se notan, sobre todo, en la defensa. Tenemos alternativas, pero hay que seguir trabajándolas. Ahora con la llegada de Savio y Karembeu tenemos más opciones, aunque hay que tener en cuenta que son jugadores recién llegados que no están al cien por cien, necesitan adaptarse al equipo, al vestuario y a la ciudad. Pero creo que con ellos el pasado va a cambiar rápidamente.

P. Hay otras cuestiones preocupantes. La defensa, a principio de temporada muy sólida, es ahora vulnerable y juega muy atrás. Además, aparece una gran distancia entre el centro del campo y los delanteros.

R. Cuando la defensa está demasiado atrás es una protección propia de los jugadores, que ven que delante de ellos no se defiende como se debe hacer.Yo tengo que solucionar este pequeño problema, que para mí es de equilibrio entre los jugadores ofensivos y defensivos, aunque en el fútbol todos tienen que defender y atacar. Luego podrán jugar más adelantados, con la filosofía de ir hacia arriba, no desde luego como hicimos en la primera parte del Calderón. En ese partido nos obsesionamos con defender, eso no es el Real Madrid, no es lo que yo quiero y vamos a cambiar en seguida por una razón: ahora tengo jugadores que pueden hacer lo que yo quiero.

P.¿Luego hasta la llegada de Savio y Karembeu, el Real Madrid era un equipo incompleto?

R. Estos dos jugadores nos vienen muy bien. Karembeu tiene atrevimiento y coraje. Savio es diferente, tiene otras virtudes. Espero con ellos tapar las fisuras hacia atrás y el chip hacia delante, lograr que seamos el equipo del primer tercio de Liga, en el que jugamos, muy bien. Los futbolistas deben demostrar lo que dicen: que son una niña en el vestuario, que se entienden muy bien. Deben demostrarlo en el campo, no basta sólo decir: somos los mejores. Ahora hemos sido elegidos el mejor equipo según la FIFA, pues hay que demostrarlo.

P. La llegada de Savio y Karembeu también puede significar un cambio importante para Raúl, que ahora tendrá más posibilidades de jugar como delantero.

R. Sí. Pero dependerá de cómo Savio se adapte a su papel. También Raúl puede jugar de delantero cuando el equipo funcione bien, aunque también puede hacerlo de media punta. Dependerá del equipo. En el nuevo esquema con Seedorf y Redondo de medios centro, que no es un cambio de sistema, sino una modificación, Karembeu en la banda y otro hombre, Savio, en la otra, puede suceder eso.

P. La incorporación de dos pivotes se ha convertido en una cuestión de debate. ¿Por qué este cambio? ¿Va a seguir con esta disposición?

R. Fui yo el que les dije a los jugadores en la charla antes del partido del Calderón que a partir de ahora íbamos a modificar un poco el esquema en el sentido de reforzar la defensa, pero, en el fondo, este retoque no cambia mi filosofía futbolística. Pero cuando las cosas hacia atrás no funcionan tengo que buscar soluciones. Entonces yo les duje a los jugadores: 'vamos a hacer esto'. Creo que con los jugaores que ahora tengo ese planteaiento va a funcionar. Jaime con Redondo lo hizo bien. En la banda izquierda Guti y Savio son muv distintos. En la derecha un Karembeu en muy buenas condiciones es muy distinto. Su llegada permitirá a Seedorf jugar con Redondo. Estoy cambiando las cosas en función de los jugadores que están llegando.

P. Esos cambios tácticos han sido interpretados en algunos casos como una debilidad del entrenador. Su autoridad ha sido cuestionada.

R. Me da igual lo que la gente diga o lo que la prensa escriba. Se hablan muchas tonterías. Yo tengo que reaccionar según el estado de mi equipo, pero esto no va a cambiar mi idea futbolística. Todo ello no tiene que ver con la autoridad. Van Gaal, por ejemplo, en el Barcelona, en estos meses ha cambiado su esquema en cada partido. Cambiar no es poner dos medios centros. No me afecta lo que diga la gente. Yo sé lo que hay que hacer, tengo las ideas muy claras. Los jugadores tiene que demostrar con su actitud en el campo que son tan buenos como dicen.

P. Pero hay jugadores que no parecen los del año pasado, por ejemplo Seedorf.

R. Es muy difícil mantener la regularidad. Muchos jugadores, efectivamente, no son los mismos. Pero eso hay que preguntárselo a ellos.

P. Cuando se habla de que se ha cuestionado su autoridad irremediablemente se piensa en Capello y en su manera de relacionarse con el vestuario.

R. En Alemania también sucede. La gente quiere que cuando las cosas no salen bien haya alguien gritando, insultando y gesticulando como un payaso. Yo, que he sido jugador de altísimo nivel, nunca me ha gustado un entrenador que está al borde del campo comportándose como un payaso. Ésa no es mi manera de ser ni de trabajar, nunca lo haré. Mis jugadores siempre me han dispensado respeto y yo a ellos. El vestuario está analizando su actitud, lo que está pasando últimamente para rectificar y recuperar el nivel que necesitamos, para lograr algo importante.

P. El vestuario entonces es consciente de sus problemas y hace autocrítica.

R. Sí. He hablado con los pesos pesados del equipo y ellos son conscientes de que hay que cambiar radicalmente algunas cosas.

P. ¿Cómo es su relación con el vestuario?

R. Las relaciones siempre dependen de los resultados. Pero en general tengo una buena relación. Sabemos lo que hay que quitar, lo que hay que hacer.

P. Puede concretar.

R. No creo que deba entrar en más detalles públicamente.

P. ¿Su relaciones con Lorenzo Sanz se han visto alteradas por los últimos resultados?

R. No. Aunque el acercamiento entre el entrenador y la directiva en todos los clubes grandes tiene que ver con los resultados. Pero con el presidente, aunque la gente no lo crea, tengo una relación normal, correcta.

P. El Barcelona le ha ayudado con sus fallos a aminorar la crisis.

R. A mí no me importa el Barça. Lo que sí creo es que los equipos se han reforzado mucho y la Liga está cada vez más igualada y hay más dificultades que los años anteriores.

P. Su mensaje, por tanto, es optimista.

R. En una temporada siempre hay contratiempos, pequeños baches. Hay que seguir trabajando y buscar soluciones. Soy muy optimista. Aunque sé que lo bueno es algo normal y lo malo es culpa del entrenador. Es como en el teatro, los actores reciben los aplausos y al director se le queda el pelo cada vez más blanco.