TELÉFONO AZUL
José María Buljubasich, portero argentino de padre de origen yugoslavo y madre montenegrina, se ha convertido en español a base de telefonazos del vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez-Cascos, partidario de que el guardameta juegue esta temporada con la camisola azul del Real Oviedo. La prensa regional hace notar que si Buljubasich resultara ser un paquete de mucho cuidado, siempre cabría atribuir las cuitas del club ovetense al carácter de forofo sportinguista de Cascos, que, en esta ocasión, ha cosido para fuera de casa. Ante el despliegue de conseguidor o hada madrina que el vicepresidente está demostrando para su tierra -de lo cual da fe, entre otras bendiciones, la autovía del Cantábrico-, el presidente del Real Oviedo, Eugenio Prieto, se dirigió a él, deseoso de fichar a Buljubasich, pero sin que ocupara plaza de extranjero en la plantilla. Mano de santo. El vicepresidente, con una pierna impedida, pero con las manos libres, removió Roma con Santiago, o Covadonga con Oviedo, y logró el milagro de trocar yugoslavo en asturiano prácticamente en un día, la víspera del cierre de fichajes-
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