_
_
_
_

Ya se hizo en México

, Trucar los surtidores de gasolina no es una práctica desconocida para los consumidores de otros países. La Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor (AMEDC) denunció, en mayo de 1996, que las gasolineras de este país obtenían unos beneficios ilícitos diarios de 11,25 millones de pesos (unos 216 millones de pesetas actuales) al despachar una cantidad incompleta de litros a los conductores que repostaban en las estaciones de servicio. El presidente de AMEDC, Arturo Lomelí, afirmó que la mitad de las gasolineras estaban "arregladas": suministraban 800 mililitros de combustible en vez de los 1.000 esperados.

Algo parecido ocurría, según AMEDC, con los distribuidores de gas. Éstos escamoteaban entre el 10 y el 20% del combustible contratado. Además, obligaban a los consumidores a cambiar periódicamente sus tanques. Ellos mismos se prestaban a hacerlo por un módico precio. Pero, según los consumidores, no llevaban a cabo el trabajo, a pesar de que lo cobraban. Lomelí pidió "medidas extremas" contra todos los "ladrones de cuello blanco". Calculó que la defraudación anual superaba los 15.000 millones de pesos (unos 288.000 millones de pesetas). El director general de Petróleos Mexicanos, empresa estatal, la fiscalía y los representantes de los empresarios prometieron actuar entonces "con toda energía". Anunciaron que se retirarían los permisos de explotación a todos los propietarios de las estaciones de servicio donde se demostrase que se había cometido fraude.

Más información
La Administración madrileña, remisa a mirar dentro de los surtidores sospechosos

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_