Una mano
Es bien conocido por todos los sufridos conductores madrileños que el estado de conservación y mantenimiento de nuestras carreteras es manifiestamente mejorable, por no decir simplemente malo, al menos en muchos puntos negros de nuestra Comunidad. Véanse, por ejemplo, las carreteras próximas a núcleos de la importancia de Móstoles o Alcorcón sobre todo en lo que a arcenes, pinturas o iluminación se refiere. Lo peor del caso es que no siempre se necesitarían elevadas inversiones para su mejora, con el fin de proceder a gloriosas inauguraciones que tanto les gystan a nuestros políticos. Más bien es cuestión de sentido común y de que los responsables de dichos mantenimientos se dieran alguna vuelta por las carreteras de su responsabilidad, con espíritu crítico. En efecto, a mí siempre me ha sorprendido mucho, ¿cómo es posible que las líneas blancas de la carretera estén tan mal cuidadas cuando prácticamente han desaparecido por efecto del tiempo y del mucho tráfico que por ellas transita?, cosa que no ocurre en las carreteras de Francia, donde sin duda las repintan con mucha más frecuencia, a no ser que la pintura allí utilizada sea de mejor calidad que la nuestra, cosa que me cuesta creer. Entre otros muchos bastaría citar, por ejemplo, la carretera de Valencia-Alicante o la Nacional III. Siendo, como es, una carretera con un trazado sin complicaciones, salvo a la salida de Madrid, y a la llegada a Alicante, sorprende que precisamente en nuestra provincia es donde peor conservación presenta, sobre todo en la señalización horizontal. Desde Arganda hasta Rivas, en dirección a Madrid, su estado de conservación es deleznable, "lo que añadido a la cantidad de curvas que tiene ese tramo hace muy peligroso su recorrido nocturno, incluso con buenas condiciones climatológicas. Si, además llueve, es imposible ver el trazado de la carretera. ¡Una mano de pintura al año no hace daño!-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La última apuesta de Petro: salario mínimo histórico, reforma laboral en marcha y ley de financiamiento por decreto
La presidenta Sheinbaum afronta la tragedia del Tren Interoceánico como remate de un año “complicado”
El descarrilamiento del Tren Interoceánico alimenta las críticas de la oposición y señalamientos contra el proyecto
Detenido un implicado en el homicidio de Carlos Manzo que participó en el chat donde se planeó
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social




























































