Cuba niega que el viaje del Papa vaya a generar cambios sociales o políticos

, El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, negó ayer en La Habana que su Gobierno esté inquieto o preocupado por las posibles consecuencias políticas que pueda tener el próximo viaje del Papa a la isla y calificó de "falsedades" y "mentiras" las informaciones e interpretaciones que tratan de dar la imagen de que Cuba está entorpeciendo los preparativos del viaje. "Da la impresión de que algunas personas quieren crear un ambiente truculento en torno a la visita", dijo Alarcón.

El dirigente comunista afirmó que no era casual que ahora se formase un gran escándalo por el hallazgo de un micrófono en una dependencia de la Iglesia católica, o porque un petardo que explota a las puertas de una iglesia de La Habana sea convertido por la prensa en "una bomba de Hiroshima" tropical."Nosotros somos los más interesados en que el viaje de Su Santidad sea un éxito", enfatizó Alarcón, tras dejar zanjado el tema del micrófono con una pequeña broma: "Micrófonos va a haber por toneladas cuando llegue el Papa, pero para difundir su mensaje". [Una fuente del Vaticano, citada por la agencia Reuters, confirmó el sábado una información publicada ese día por EL PAÍS sobre el hallazgo de un micrófono en una dependencia de la Iglesia de Cuba que el Papa podría utilizar.]

El presidente del Parlamento también aseguró que su país no tiene ningún miedo a que se repita en la isla lo ocurrido en Europa del Este después de la visita del Papa: "No es el propósito de los desplazamientos papales producir cambios en los países que visita". "Sin embargo", dijo, "parece que hay personas muy molestas en el mundo porque Su Santidad viene a Cuba". Según Alarcón, el Papa podrá hablar libremente en Cuba y decir lo que desee, aunque su visita es eminentemente pastoral.

Alarcón se refirió también a la comparecencia que ayer por la noche -madrugada de hoy en España- iba a tener el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, en televisión. "Es algo positivo. Una muestra de cómo ambas partes estamos preparando esta visita y de su buen desarrollo". Será la primera vez en más de tres décadas que un dignatario de la Iglesia católica se dirija a los cubanos por la televisión estatal.

Por otro lado, una representación integrada por 15 obispos, cinco sacerdotes y un laico (el secretario del cardenal de Barcelona) de distintas provincias españolas acompañará al Papa en su viaje pastoral a Cuba. El obispo secretario de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Sánchez, manifestó ayer su gratitud al Gobierno cubano, que ha acogido el viaje de esta delegación "con un trato de huéspedes, sin tener que solicitar un visado de turistas". Los clérigos españoles aprovecharán su estancia en la isla para intercambiar contactos con los representantes locales de la Iglesia católica española en las ciudades de La Habana, Camagüey, Santiago de Cuba y Santa Clara.

José Sánchez manifestó que a partir de esta visita papal la libertad religiosa en Cuba cambiará, aunque precisó: "No se plantea un cambio radical. Es una visita pastoral".