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Archivada la denuncia contra el Cuerpo Nacional de Policía por torturas al etarra Elejalde

Aurora Intxausti

, El etarra Fernando Elejalde no fue torturado en las dependencias policiales tras su detención, según una resolución del juez de San Sebastián Justo Rodríguez, que instruyó las diligencias para esclarecer los supuestos malos tratos que denunció el activista de ETA tras participar en el atentado contra el psicólogo de Martutene Francisco Javier Gómez Elósegui. El auto de archivo de las torturas a Elejalde ha sido el último que ha firmado el magistrado Rodríguez, hasta el lunes titular del Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián, antes de trasladarse a su nuevo puesto en Madrid. En 1995 el juez fue amenazado en pintadas y pasquines para que abandonara el País Vasco "quiera o no quiera".

A pesar de las coacciones y de ser acusado de txakurra (perro), "antivasco" y "colaboracionista" por el entorno de ETA, el magistrado ha permanecido en su puesto durante dos años hasta que se le ha concedido el traslado. El juez Justo Rodríguez entiende que no ha quedado acreditado que existiese ningún delito contra Elejalde y constata la existencia de "contradicciones" en el informe. que realizó el médico nombrado por la familia, Justo Atristrain, con una "interpretación sesgada" para ratificar la versión de los hechos realizada por el detenido.Elejalde fue detenido el 11 de marzo de 1996 y dos días después fue ingresado en un centro sanitario con apófisis en las cuatro primeras vértebras lumbares, perforación de tímpano izquierdo y contusiones múltiples en cara, tronco y extremidades. El etarra presentó una denuncia por malos tratos y acusó a los agentes que participaron en su custodia de haber sido los autores de las lesiones que sufrió durante su permanencia en la comisaría. Esta imputación fue negada por los agentes que le interrogaron, quienes aseguraron que las heridas que sufría Elejalde se produjeron en el transcurso de la violenta detención.

Querella contra Eguibar

La denuncia del etarra se produjo días después que el portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Joseba Egibar, afirmase que Elejalde había sido "rnachacado" en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de San Sebastián. Los sindicatos policiales presentaron una querella contra el político vasco, al que reclaman una indemización de 100 millones de pesetas para los huérfanos de la policía por medio de una querella en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.Además, a raíz de este caso se abrió otra investigación para esclarecer las presuntas irregularidades cometidas por la Ertzaintza durante la instrucción. Las diapositivas entregadas por una testigo del atentado a la policía vasca fueron llevadas en papel-foto al juzgado por el portavoz del PNV.

En el auto dado a conocer ayer, Justo Rodríguez considera "razonable y verosímil la existencia de un forcejeo" en el momento en el que dos policías detuvieron a Elejalde, a los pocos minutos de que un comando de ETA asesinase al psicólogo de la prisión de Martutene, Francisco Javier Gómez Elósegui, tras una aparatosa persecución por una calle del barrio donostiarra de Gros.

En las declaraciones que realizó Elejalde ante el juez dijo que cuando huyó se golpeó contra un vehículo. La médico, forense Carmen Baigorri, quien atendió a Elejalde durante su permanencia en comisaría, ha sostenido que las contusiones y lesiones que tenía el etarra el día de la hospitalización eran las mismas que presentaba el de la detención. Tanto Baigorri como el médico forense Ángel Carnicero aseguran en su informe que las fracturas de apófisis "son compatibles" con el choque de un vehículo, y que el resto de las heridas que tenía Elejalde y los policías que practicaron la detención "son compatibles con las que aparecen tras una pelea o forcejeo con cierta violencia entre tres personas".

Los policías, según sus declaraciones, acorralaron y apuntaron al detenido con sus armás después de abalanzarse sobre él. El informe del médico Justo Atristain, nombrado por la familia Elejalde, rechaza cualquier hipótesis de forcejeo y sostiene que las lesiones que sufrió el etarra tuvieron que producirse "necesariamente" durante la permanencia de éste en la comisaría de San Sebastián.

El magistrado desautoriza el informe del médico de la familia al decir que éste está "viciado" desde el origen, ya que se basa en el testimonio de Elejalde, incluyendo manifestaciones de éste que no concuerdan con lo que refleja el atestado policial redactado en presencia de la abogada de oficio. Además, el juez contempla "notorias contradicciones en la versión de los hechos".

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Periodista. Trabajó en EL PAÍS entre 1985 y 2021, tanto en la redacción de el País Vasco como en Madrid. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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